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Discurso

Palabras presidente Gustavo Petro lanzamiento documental Chiribiquete

Foto: Joel González - Presidencia

Presidente Petro habló desde San José del Guaviare, de la importancia histórica de la serranía de Chibiriquete y su potencial pa

​Presidente Petro habló desde San José del Guaviare, d​e la importancia histórica de la serranía de Chibiriquete y su potencial para Colombia



San José del Guaviare, 14 de junio de 2025


Un saludo especial a los guaviarenses y a las guaviarensas.


No es el primer hombre el que pudo haber estado en este sitio en América o su origen, sino también, las primeras mujeres. 

Los hombres tenemos que entrar a aprendizajes contemporáneos, porque no estamos acostumbrados, nos enseñaron diferente y nos cuesta trabajo. Pero el hombre tiene que producir su propia revolución para aceptar que el mundo es diferente y que entonces la mujer tiene que ser libre y poderosa. 

Las comunidades indígenas Nukak, Sikuani, Guayabero y comunidad Huitoto que están aquí presentes, lideresas y líderes campesinos del departamento del Guaviare, directores, productores y participantes del lanzamiento: “Chiribiquete, un Viaje a la Memoria Ancestral de América".

Ministra de ambiente y desarrollo sostenible, Elena Yanina Estrada Añokazi, que también es... ¿Cuál es el pueblo? ¿Dónde está la ministra? ¿Cuál es tu pueblo exactamente? Huitoto, que está aquí, y por tanto de la selva amazónica. 

Ministra de las Culturas, las Artes y los Saberes, Yannai Kadamani Forondona. No sé si sea de origen árabe, yo creo que es de origen asirio o algo así parecido, o armenio, no es árabe, eso tendrán que decírmelo ellos. Hay cierta comunicación arpía, por la belleza de la ministra, que me meten en unos líos terribles. 

Gobernador del departamento del Guaviare, Yeison Ferney Rojas Martínez. 

Belleza que, a propósito, quiebra el modelo, porque lo que enseñan por la cultura “miamense” es que la mujer bella no debe saber. Y la mayor belleza de una mujer es que también cultive el cerebro. Y ese es un propósito de la Colombia Humana. Aquí varias mujeres bellas nos están enseñando otro tipo de visión del país, del territorio y del ser humano.

Alcalde del municipio de San José del Guaviare, Willy Alejandro Rodríguez Rojas; gerente de Radio Televisión Nacional de Colombia, RTVC, Holman Felipe Morris Rincón. 

Espectro electromagnético es propiedad del pueblo


Aquí hay todo un debate político desde que privatizaron el espectro electromagnético del país que, según la Constitución, – que poco caso le hacen a estas alturas–, dice que es inajenable, no puede ser vendido y es propiedad eterna del pueblo colombiano.

Por eso, la televisión pública, los medios públicos y los medios de la comunidad, propiamente, tienen que empoderarse para que la visión del mundo y de nosotros no venga de los grandes dueños del capital, sino que además de esa visión que hay que mirar críticamente, provenga de las diversas maneras del mirar de una sociedad tan diversa como la colombiana.

Habermas, filósofo alemán aún vivo, debe tener noventa y pico años de edad, último descendiente de la escuela de Frankfurt muy famosa por la calidad de su pensamiento, –los alemanes han tenido a los mejores filósofos del mundo y al mismo tiempo han caído en las peores barbaries del mundo, una paradoja enorme de la civilización humana–.

Habermas es la base del argumento por el cual se citó la Asamblea Nacional Constituyente en 1990. 

Diría que, de los desarrollos de esa constitución en literatura, en lo escrito, nosotros mismos lo trajimos, no físicamente, sino trajimos su pensamiento, y solo para no meterme en otros temas, Habermas dijo cuando le preguntaron por las torres gemelas que habían destruido en Nueva York le preguntaron: ¿y qué es el terrorismo? Y en su respuesta varió la palabra terrorismo por violencia, primer dato. Y dijo: la violencia no es más sino la falta de comunicación social en la humanidad o en un pueblo. 

Y yo he traído esa frase una y otra vez porque yo me he leído Habermas, es el filósofo de la comunicación y he pedido que las facultades de comunicación ¡por favor! enseñen al filósofo de la comunicación, porque el periodista que no lea eso, pues no sabe qué es periodismo. Es el filósofo de la teoría comunicativa. No la voy a explicar acá.

Sin comunicación social hay violencia 


Pero, la frase que acabo de mencionar de Habermas aplicada a Colombia, aplicada al Guaviare o a cualquier territorio nacional, a nuestra historia, porque hemos tenido una violencia ya como de un siglo y más, yo le llamo dos siglos de soledad, pues tiene que ver con que no se deja comunicar a la gente, porque se han tomado la comunicación unos grupos pequeños, poderosos sí, que creen que lo que dicen es la verdad y manipulan el conocimiento y la información de la gente. 

Y no es que no lo digan o no estén, sino que debe haber muchas maneras –porque nadie tiene la verdad en sí mismo–, de tal manera que cualquier ciudadano, ciudadana o niño, pues mire, la televisión, la internet y vea diferentes posiciones siempre.

En mi universidad donde estudié, una que se creó hace como un siglo para el pensamiento libre, el Externado, privada, –yo no pagaba pensión porque me ganaba el primer puesto–, el núcleo de fundación de esa universidad fue el pensamiento libre, por tanto, diverso y contradictorio, porque libremente se expresan ideas que son diferentes. Y el foro que hicieron sobre la consulta popular solo fue de un solo pensamiento. Así no es. La ciencia no es así. Y Habermas nos lo demuestra en su frase: si no hay comunicación social y sociales, de la gente, hay violencia.

Cualquier hecho de violencia concreto de los últimos tiempos, aquí mismo en el territorio del Guaviare, lejos de aquí últimamente, gobernador, ojo con eso, ahora hablaré de eso–, pues cuando uno va y mira el caso concreto, la situación concreta, encuentra que es gente que no supo conversar antes. Incluida la conversación entre quienes hacen violencia y el Estado. 

La consulta popular es que la gente hable 


Y si eso ha pasado, pues nuestra violencia no es solamente una violencia de venganzas, no solamente es una violencia de codicia como he dicho hoy, la violencia de hoy, sino que es que no hablamos entre sí. Y no hay forma de hablar. 

La consulta popular es que la gente hable, no es que yo represente al pueblo, como dicen mal por ahí. Es que la gente hable.

Estoy seguro que, si se permite que la gente hable con capacidad de decisión, no simplemente capacidad de hablar, esa es la diferencia entre la audiencia del virreinato y el poder democrático de hoy, que es no solamente hablar, sino decidir. Y eso ayudaría si se presentase a la paz.

Si la sociedad colombiana puede hablar para decidir hay paz en el territorio, en el pueblo y en la nación. Incluso, diría, en el mundo. 

Los misiles entre Israel e Irán es porque no hay comunicación entre las comunidades israelíes y las comunidades árabes.

La invasión y la toma y ocupación del territorio de Palestina, –que aquí sacaron una bandera solidaria–, pues comenzó la violencia porque qué comunicación puede haber cuando llega un extranjero y le quita uno la casa y no puede uno volver y los árabes se llevan la llave y tienen la llave guardada en sus casas. Las casas ni existen ya.

Eso es como cualquiera de nosotros. Llegan y nos queman el rancho. ¿Qué piensa el campesino? Que se tiene que ir, además, porque no sabe... Se tiene que ir de su casa, de su tierra.

Pues la violencia sigue. Las venganzas siguen. Y no hacemos sino cosechar muertos y entre más cosechamos muertos, pues se acaba la nación. El único resultado de eso es que se acaba la nación. Ahora lo vamos a ver en este tema.

Por eso cuando salieron por ahí los primeros sicópatas a decir que yo había asesinado, –asesinado dijeron–, al senador Miguel Uribe Turbay, entonces, lo primero, se está recuperando hasta ahora. Y yo quiero que se recupere y vuelva a abrazar a sus hijos. No quiero más gente muerta aquí en Colombia.

Y el senador Miguel Uribe, pues nunca hemos sido amigos ni nada por el estilo. Lejanos bien. Oposición ahora bastante dura. Él tomó su decisión y es libre de tomarla. Nadie lo ha presionado para que no la tome. Pero sí recuerdo que su padre, siendo ese sí físicamente un gran rival nuestro en épocas lejanas, 1978, por allá en la época del Estatuto de Seguridad, pues él empezó a construir la paz al final de su gobierno, y su hija fue una gran defensora del dialogo y de la paz, es decir, de la tesis de Habermas. 

Medios públicos para que la gente se exprese en su diversidad


El papel de la televisión pública y de la radio pública y de la radio y televisión comunitaria de la gente, Hollman, es que la gente pueda hablar ella misma y expresarse en su diversidad cultural en primer lugar y de toda la forma social, filosófica, política, religiosa, sus creencias, etc. Bien, aquí esta presentación me está llevando a otros terrenos.

Directora del Instituto Colombiano de Antropología e Historia ICANH, Elena Caicedo Fernández, también me desvío: no hay política progresista sin ciencia. ¡Ojo! la política atrasada, anacrónica, es la que actúa sin la ciencia y sólo por irracionalidad y prejuicio, moviendo pasiones de la gente para conseguir votos, pero sin razón.  

Una política progresista en cualquier parte del mundo y hay corrientes que se han aislado de la ciencia, por ejemplo, progresismos entre comillas que hablan de mantener el petróleo, pues eso es ir contra la ciencia, no puede haber progresismo sin ciencia. 

La ciencia es una discusión permanente, nunca hay una verdad absoluta, se mueve como todo en el mundo, dialéctica, pero es nuestra linterna de Diógenes: la humanidad no puede ver ni el presente, ni el pasado, ni el futuro sin la ciencia. No tenemos más.

Entonces aquí, este tema de Chiribiquete, es una aplicación de la ciencia a los ancestros de la historia americana y nos cambia la visión del mundo porque no nos descubrieron, nosotros ya estábamos aquí y hace 20 milenios, por lo menos, como demuestra Chiribiquete. 

Entonces, ¿por qué un colombiano de hoy agacha la cabeza cuando pasa por una vaina de esas de inmigración en un país extranjero? 

Hace 500 años nos encontramos por la violencia, hoy debe ser por la cultura


Tenemos más historia o igual historia que ellos. Por tanto, nadie descubrió a nadie, simplemente nos encontramos hace 500 años por la violencia y la ocupación y ahora, debe ser por la cultura. 

Por eso este documental que inauguramos aquí, que presentamos, es visto ahora en el mundo de donde vino la conquista para encontrarnos culturalmente. 

Ojalá los 500 años de Santa Marta sea un buen escenario para ese encuentro cultural del Mediterráneo con el Caribe que son los dos fogones culturales de Europa y todo occidente y de Latinoamérica que ya no es por la conquista sino por el encuentro cultural.

​Director del documental “Chiribiquete, un viaje a la memoria ancestral de América”, Juan José Lozano y su esposa Ana Costa: el arte al servicio de la humanidad. 

Con el predominio de la inteligencia artificial y supongo que ustedes usaron varias técnicas de ese tipo y tienen que usarse en la misma investigación científica y será cada vez mayor en la humanidad, peligro: no nos deja ver que es real y que no es real.

Stephen Hawking decía que por ahí puede perecer la humanidad, virtud, pues es un instrumento, no es nuestro dominador, es un instrumento para ampliar productividad que debería volverse tiempo libre y para saber, conocer más de nuestro entorno. 

Y entonces lo que ha hecho Juan José Lozano es arte en las últimas tecnologías, con ayuda internacional, porque aquí los fondos para el arte son mínimos, hay que aumentarlos y siempre hay funcionarios que creen que el arte es la cocina y entonces dejan el presupuesto en el último lugar y no desarrollamos el arte.

El arte es libre, no es el Estado el que forja el arte, solo crea sus espacios, ahí tiene que decirse, hacerse lo que venga del corazón y de la sensibilidad porque el arte es eso: sensibilidad y en una sociedad que se está matando entre sí la sensibilidad es fundamental.

El arte es el cemento que liga diversidad humana y paz


¿Cómo podemos construir el cemento que ligue la diversidad humana en un territorio en paz? Con arte. 

Luego promover el arte en el colegio, decía la ministra de cultura: ¿por qué los colegios no presentan Chiribiquete a los niños? No le oculten las realidades que nosotros mismos vamos descubriendo a los niños, niñas. 

Entre más amor tenga el niño y la niña y ame el arte y el saber y abrace a su mamá como lo he dicho en los últimos tiempos y a su papá, si puede ser, no tendremos criminales en el futuro.

Entonces, la principal política de seguridad, antes que nada, antes que las armas y etc., es que la mamá pueda abrazar a sus hijos y tenga el tiempo de hacerlo, por eso la reforma laboral que estamos proponiendo y su alta oposición.

Colombia tiene fuerzas de la luz en su pueblo, energías hermosas y tiene también energías oscuras que nacen del acumulado de nuestras violencias y venganzas. De ahí, del rencor, del odio, de la venganza y de la muerte misma en manos de otros, pues no nace sino energías oscuras y sí que hay y están en lucha, y nosotros somos de las energías de la luz, del arte y del saber. Sobre eso es que fundamos nuestras opiniones.

Entonces, Juan José Lozano y su esposa Ana Costa, muchas gracias, ese esfuerzo tiene que ser no solo por ustedes sino por muchos.

El día que nuestros artistas, los capitales que hay que necesitar para el arte dejen de ir a la cultura mayamiense, 21 de junio estamos en Medellín, me gustaría que, ministra, el arte del barrio popular real de los jóvenes y del campesinado, allá del pueblo campesino Antioquia salga y se exprese porque yo sí creo que están tapando ese arte de la gente y de las juventudes por una cultura mayamiense que no es nuestra. 

Y la prueba es que en Bogotá uno de los hijos, entre otros de Bogotá Humana en el Arte que se llamaba Samurai, -pueden buscar en Internet- cantante joven de la nueva época con su conjunto de Ciudad Bolívar que es la localidad más pobre de Bogotá, con violines, –nosotros entregamos violines a los colegios para aprender a tocarlo, la cultura es la clásica, la de aquí y la del mundo, debe articularse–, pues lo asesinaron y su cuerpo apareció en un basurero de Ciudad Bolívar. Entonces también están acabando el arte real de Colombia. Si se apaga el arte se apaga la vida de una humanidad. 

Funcionarios del Gobierno Nacional, congresistas de la República, mandos regionales de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional aquí presentes, ustedes escuchen, sé que no son deliberantes, pero escuchar es fundamental. 

El soldado de hoy tiene que ser universal y debe tener una educación universal para poder entender los conflictos de hoy que son tan diferentes y complejos a los que había antes. 

Alcaldes municipales, gabinete departamental y municipal, medios de comunicación aquí presentes y en general a todas y todos los aquí presentes. 

Bien, larga la presentación. 

Deliberar es democracia y la democracia es deliberativa


Chiribiquete, –y quiero que nos pongamos en esa dimensión alcalde y gobernador y fuerzas de la región–, es un documental y un lugar que nos articula al mundo y por eso tenemos que hablar del mundo y cómo se ubica la población del Guaviare en el mundo de hoy. 

Esa pregunta hay que hacerla en el mundo actual de hoy. O sea: nos toca entender los problemas del mundo para saber cuál es nuestro papel. No solamente colombianos, sino aquí, en el territorio propio de San José del Guaviare. Obviamente, de los problemas territoriales contemporáneos y del futuro. 

Entonces no es cualquier discusión en San José del Guaviare. Y espero que estas palabras puedan ser divulgadas porque es una discusión. Voy a provocar una discusión, una deliberación. 

Lo vengo haciendo a través de mi gobierno. Deliberar es democracia. La democracia es deliberativa. 

Antes, incluso, que la aprobación de una norma en una asamblea, en el congreso o del pueblo mismo, hay que deliberar. Por eso yo siempre trato de hacer público lo que pienso hacer antes de la norma. Me levantan en un problema, pero, genero la deliberación. Y la deliberación es una forma de comunicación, diálogo y paz. Entonces, aquí también, esto que voy a decir, va a provocar una deliberación.

Ustedes ya irán unos a favor, otros en contra, pero es sobre, incluso, el tema de la región. 

¿Qué nos trae Chiribiquete? 


No sólo que las pruebas científicas con las técnicas que disponemos con la más alta tecnología en Colombia hoy, y este es un aprendizaje, aprendemos a que nosotros no tenemos las tecnologías viejas. Lo viejo para nosotros, lo nuevo allá para el mundo desarrollado, pues así nunca nos desarrollamos.

Mentalmente tenemos que estar en la vanguardia, igual o por delante. 

Por eso si le ofrecen a uno unos aviones de tercera generación que ya es como una reventa de cacharros viejos para uso militar, pues yo no acepto. ¿Por qué la Fuerza Aeroespacial colombiana tiene que tener cacharros viejos y no los de ahora? Y así con todo.

Son tecnologías que cambian, que quedan desuetas porque ese es el desarrollo tecnológico determinado por sus modos de producción, pero en el campo de la investigación histórica, geológica, etc., pues es lo último que puede haber hoy. Eso fue lo que aplicamos para el estudio de suelos para el metro subterráneo, que lo votaron, última tecnología.

Última tecnología para ver el Galeón San José que ya no existe como barco, pero si su contenido para que la humanidad pueda verlo en Cartagena. Cómo se robaban nuestro oro y nuestra plata porque era para allá, para España, cuando parece que explotó el mismo, no lo explotaron y ya no quedan seres humanos, obviamente, ni madera, ni nada de eso. Yo lo he visto, me han dicho que vaya hasta el lugar, pero me da una terronera hundirme por allá a 600 metros.

Pero, la orden que sí hemos dado y la marina colombiana ha desarrollado con el ICANH no solamente técnicas sino capacidades ultramodernas para tratar de saber que hay ahí, que es el Galeón San José, el más grande del mundo para la época y sacar su contenido o parte de su contenido para que la gente, los niños y las niñas puedan observar, cómo nos saqueaban, a dónde se iba nuestra riqueza y sacar conclusiones.

Hace 20 mil años aquí había artistas


Eso mismo se ha aplicado ahora aquí, cerca de San José del Guaviare, más cerca, la tecnología de último momento en esto y descubrir, tratando de buscar fechas de cuándo, que grupos humanos que estaban ya aquí hace 19 mil, 20 mil años eran artistas. Y trataban de dibujar su vida cotidiana y lo que dibujaban eran animales, venados, dantas, pájaros, peces, el gran jaguar americano del que me enseñaban mucho en mis épocas de joven.

Sé cómo el jaguar: se vuelve invisible, salta al abismo así no sepas a dónde vas a caer simplemente porque te apasiona lo que hay más adelante y seguro sigues viviendo. Vamos a ver si eso funciona ahora. El gran jaguar americano. 

Y entonces allí hay una gran expresión cultural, porque no es simplemente la investigación científica sobre la época, etcétera con qué se hizo, con minerales de la región no con vegetales, entonces tuvo que usarse otra técnica para saber medir el tiempo. 

Sino que aquí nos muestra una visión de la cultura a pesar que el ser humano está cazando porque de eso sobrevivía, hace rituales alrededor quizás de su caza, porque cazar es matar, pero al mismo tiempo alabar que la naturaleza nos da el sustento requerido. 

Grupos nómadas al parecer de 20 personas que fueron pintando a través de los años y quizás de los siglos los murales. No taparon uno con otro, como hicieron en otras partes del mundo. La Catedral de Santa Sofía que ahora es mezquita en Estambul muestra cómo una cultura tapaba la otra, no eso es violencia. Sino que aquí unas culturas iban construyendo colectivamente un gran cuadro, cuadros de 70, 75 mil figuras, kilómetros debe ser, no sé no me dieron el dato de cuántos kilómetros esto es casi único en el mundo. 

Yo le llamo así: la Capilla Sixtina de la historia de América, porque 75 mil figuras de culturas que fueron pintando complementariamente y que obligan entonces a una técnica para saber las fechas de cada pictograma porque uno puede ser más reciente que el otro y nos da una historia de culturas que no se agredieron culturalmente, sino que se complementaron en ese inmenso lienzo natural que es Chiribiquete. 

El ser humano no sobrevive sino ayudándose entre sí


Una enseñanza para hoy en dos sentidos: la relación con la naturaleza, los seres animales a los que pintan, incluso más grandes que el ser humano, que siempre está en colectivo. Dos, que ese ser humano no sobrevive sino ayudándose entre sí, no compitiendo entre sí, las ideologías de hoy del neoliberalismo de seres humanos compitiendo a muerte no es más sino antihumana, porque la humanidad está en este planeta ayudándose no compitiendo entre sí. Tema diferente.

Entonces para ayudarse tiene que pensar en colectivo, tiene que reunirse, tiene que dialogar, tiene que planificar, tiene que ser dueño de su existencia en colectivo con una gran tensión sobre lo que es la libertad individual, que nace ahí también. Porque fueron individuos los que fueron pintando cada cosa como la veían y la interpretaban con su cultura. 

Entonces, este gran mural de 75 mil pictogramas nos va enseñando cosas que hoy hemos olvidado y ya sabían hace 20 mil años. 

¿Estaba la selva ahí o no? Tema de discusión científica, no aparece en los cuadros. Pero estaba la naturaleza. 

Entonces, si se rompe el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, tema de debate en el Guaviare y en el mundo, entonces no existirá el ser humano. Así de simple.

Y la gran discusión contemporánea en el mundo de hoy es si destruimos la naturaleza o no. 

Si destruimos la naturaleza, se destruye la vida humana


¿Cuál es el mayor peligro hoy en la destrucción de la naturaleza y de la vida humana? El uso codicioso del petróleo y del carbón. Que se vuelve carbono, esto es difícil explicarlo para las comunidades indígenas, hay que explicarlo, se vuelve carbono en la atmósfera, calienta la atmósfera y la superficie, acaba los ciclos del agua y tenemos las inundaciones de la que se queja el pueblo de Guaviare. Mira esta interconexión. Y hay que explicarla.

Peor aún, gobernador, si seguimos expulsando el material que cambia el clima del planeta, serán cada vez peores. No solamente las inundaciones, sino la sequía. 

La selva amazónica se puede quemar, el agua de Bogotá se puede acabar. Y allá hay 9 millones de personas. Y salen soluciones estúpidas, que hagamos otro Chingaza. Si cada vez hay menos agua, ¿qué sacamos con otro Chingaza? Si el problema está en la cantidad de agua. No digo la palabra que iba a decir porque hay que bajarle al tono. 

Y entonces, si queremos más agua allá, no es otro Chingaza, es más árboles acá. Es más selva. Recuperar la selva. La ciencia nos dirá por dónde primero. Porque eso también, de acuerdo a los vientos, tiene su función. Son los ríos voladores de la selva amazónica llevada por los vientos los que al estrellarse con los páramos sueltan el líquido y es el agua de toda la sabana de Bogotá y muchas regiones de Colombia.

El Ejército debe tomar nota, la Fuerza Pública en general, porque si dejamos que la selva se queme, incluso naturalmente por el calor de la atmósfera, o la quemen, se acaba el agua y se acaba parte de la humanidad porque esos bogotanos van a tener que irse a dónde, no sé si a Miami o dónde hay agua. 

Los que pintaron Chiribiquete estaban siguiendo el agua 


Eso es lo que hicieron los que pintaron Chiribiquete: estaban siguiendo el agua. 

Sin agua no había vida. Eso es todo lo que hicieron. Siguiendo el torrente del río Guaviare y otros, Caquetá, etcétera, porque por allá pasa también en La Lindosa. Y eso es lo que hacemos los seres humanos aún hoy: irnos a vivir donde está el agua. 

Y entonces, si la codicia del norte hace que se caliente la atmósfera porque su riqueza y su confort está basado en la energía fósil, en la cantidad de CO2 que emite usando petróleo y carbón, se puede medir la riqueza no en dólares, sino en emisiones de CO2 y la pobreza en menos emisiones, pues se acaba la vida para todos.

Y este, como es un mensaje también para el mundo, nada saca la gente que, por su origen histórico, étnico, tiene la piel más clara por razones ambientales, que no de especie humana, no existen las razas ni en los animales, ni en el mundo, ni en el ser humano. 

Por eso yo no objeté el proyecto que dice que la raza de caballo de paso fino es un patrimonio cultural de Colombia. Eso es un artificio de colombianos que modifican la genética del caballo. Si no pongan un caballo de paso fino junto a unas yeguas aquí en San José de Guaviare a ver qué pasa. Salen caballitos que ya no son de paso fino. Y entonces eso pasa con los seres humanos. Nosotros no tenemos razas. Tenemos colores de piel diferente por el medio ambiente. Durante siglos.

Luego, el electorado con la piel más clara que se cree nativa de Europa y que se cree nativa de Estados Unidos –más razón tienen los europeos que Estados Unidos, otro mensaje de Chiribiquete–. 

Si aquí en el corazón de la selva amazónica colombiana había una cultura hace 20 mil años, ¿quién tiene más derecho de estar en América? América toda. Desde Alaska hasta la Patagonia: ¿los descendientes de quienes pintaron a Chiribiquete o los que llegaron en barcos conquistadores o pacíficos o religiosos hace cinco siglos? 

Y entonces ¿con qué derecho sacan encadenado un colombiano de los Estados Unidos? O un brasilero, o un venezolano, o un hondureño, es un problema de fondo. ¿Lo sacan porque se creen los originarios de América? No señores, son bienvenidos. Hablamos con ellos. Muy bien. Tienen mucho poder, sí. Armas nucleares, sí. ¿Nos pueden acabar en un segundo a todos? Sí. A ellos mismos, también. Pero nosotros somos antes. Y por tanto se nos trata con respeto. Aquí tenemos 20 mil años comprobados. Y ellos no pueden comprobar 20 mil años.

En nuestra sangre de hoy, de todas y todos, independientemente de nuestros tonos de piel, tenemos la sangre de quienes hicieron la cultura hace 20 mil años cerca de San José de Guaviare. 

Si no hablamos no habrá sino violencia


Se nos trata con respeto de tú a tú y hablamos. Si no hablamos, Habermas, no habrá sino violencia. Y ya empiezan en el mismo interior de los Estados Unidos, sin saber hacia dónde va a llevar eso. ¡Hablen! Ayudamos a hablar. Que la CELAC se reúna con el gobierno de los Estados Unidos y hablemos de este tema. 

Chiribiquete nos enseña quiénes somos y por tanto cuál es nuestra legitimidad para hablar sin caer en tribalismos. 

Varios de los descendientes culturales de quienes hicieron Chiribiquete viven hoy en la reserva, sin contacto con la humanidad, como antaño los Nukak Maku. ¡Ojo con eso! Eso significa unas joyas vivas de nuestra propia evolución como ser humano.

Hay evidencias. Eso tiene un tratamiento científico, tiene un tratado internacional que nos prohíbe entrar en contacto ciegos. 

Por eso los grupos armados e incluso los actuales pueblos indígenas y lo que llamamos la colonización, que viene de hace décadas, tiene que saber de esto. 

Si el señor Iván Mordisco sigue quemando selva para hacer haciendas, utiliza al campesinado con el señuelo de que va a tener tierra porque no le han dado tierra al campesino en Colombia, tema político y central de la violencia desde hace mucho. 

¿De dónde viene la gente de San José de Guaviare? Que no es indígena, pues de violencia de alguien que la sufrió en el pasado en otra región del país, así es el Caquetá. 

Conozco la historia del Caquetá porque se divide en dos ríos. El río Caquetá donde llegaron los campesinos liberales huyendo de la muerte en aquellas épocas y el río Orteguaza donde están los conservadores huyendo de la violencia también de las mismas zonas. Tolima, Huila y otras que prácticamente fueron masacradas en los años a mediados del siglo XX.

Fue el ejército, entre otras, el que empezó a hablar de paz en ese momento, que no se metió ahí en esa violencia y tuvo la autoridad moral que no tenía ni la iglesia siquiera, para hacer que hubiera amnistías y mucha gente dejara las armas y al final ya no se matan los liberales y los conservadores entre sí, ahora es diferente.

Entonces, tenemos que saber que las reservas hoy tienen un tesoro además de la selva, que es cultural y humano. Y entonces los mecanismos que están quemando la selva y este es el tema central de lo que quiero decir a partir de Chiribiquete, prácticamente van contra la humanidad.

Y aquí es donde nos toca ubicarnos como pueblo del Guaviare en relación al mundo y de toda la gente que está en el Guaviare, incluidos quienes portan armas, que no están aquí, digamos, en la fuerza que dice la prensa. Eso ha hecho que el turismo baje, porque destruyen los programas del gobierno y las posibilidades del territorio. 

La contra estrategia es la paz


En el mundo ahora creen que aquí nos estamos matando entre nosotros en San José del Guaviare o en La Lindosa. Y eso no es cierto. 

Violencia, obviamente, pulula por ahí –y aquí deben estarme escuchando algunos de ellos–, pero no es como se pinta en la prensa. Y si nos pintan así en la prensa, gobernador, están dañando la posibilidad económica del Guaviare.

Ojo con eso. Hay que montar la contra estrategia. La contra estrategia es la paz. Claro, aquí están mostrando un caos, no digo que no haya violencia, pero no un caos.

Y resulta que tenemos una tasa de homicidio más baja que la del gobierno pasado. Unas tasas de desplazamiento, que no digo que sea buena, porque no debería haber ningún desplazado en Colombia, pero es mucho más bajo que lo que tuvimos en todo el siglo XXI. 

El caos lo vivimos y estamos saliendo de ahí. Difícil, claro, porque la paz es difícil. Dos siglos matándonos entre nosotros que creemos que es lo normal y es la costumbre. Lo prueba lo que le ha pasado al senador Miguel Uribe Turbay, que es apenas uno de los casos, de muchísimos, solo que los demás no son hijos de familia presidencial, sino hijos comunes y corrientes de colombianos entonces no salen en la prensa. Pero uno más, y uno más es que no tiene que haber ninguno. 

Entonces, aquí Chiribiquete nos enseña, a través de la cultura de hace 20 mil años y a través de lo que eso significa hoy, que nos toca respetar la selva y recuperarla, porque si no se acaba la especie humana. Y voy a explicar esto desde el punto de vista científico.

Hay que liberar los espacios del agua


La selva amazónica es el tercer pilar climático del mundo, del mundo, del planeta. No solo de aquí, pero ya estamos viendo lo que pasa aquí mismo, lo que denuncia el gobernador, que, entre otras, el lunes se reúne la instancia colectiva de la gestión del riesgo. Vamos a ver la dimensión, porque hay un terremoto en Paratebueno, que acabó con 300 casas, las escuelas están todas destruidas, menos mal no era día de colegio. Y tenemos las inundaciones paralelamente, con otra serie de damnificados. Lo primero que se hace son los primeros auxilios.

En eso la Fuerza Pública ha sido fundamental, para llevar la comida, que es lo primero que hay que pensar, los primeros auxilios, la salud inmediata, etcétera, pero también las soluciones estructurales. 

La solución estructural, y quiero que lo debatan, ciudadanos y ciudadanas del Guaviare, yo lo he repetido desde hace años, fue lo que dije en Bogotá antes de ser alcalde y durante la alcaldía: hay que liberar los espacios del agua, porque esos torrentes van a ser cada vez mayores en ciertas épocas, y a veces nos vamos a quedar sin agua, en otras. 

Luego la gestión del agua se vuelve fundamental en el terreno local, fundamental para la vida.

Y un consejo de la experiencia humana es que la adaptación a la crisis climática pasa por liberar los espacios del agua, es decir, ordenar la población alrededor del agua, pero ordenando sus espacios, y técnicamente se puede prever cuánta agua corría antes, va a volver a correr, e incluso más que la que corría antes en ciertas épocas de intensas lluvias en cualquier lugar de Colombia, que cada vez son más. 

No se ha trabajado en la adaptación 


Puede haber muchos muertos y destrucción económica si no somos capaces de planificar a través de ese prisma el ordenamiento territorial. 

¿Y esto qué pasa? Que estructuralmente, no las ayudas de corto plazo que son obvias, sino estructuralmente hay que hablar de reubicación, que es difícil, a nadie nos gusta movernos de donde hemos estado, la inercia digamos propia del ser humano, pero si es peligro de muerte, toca, porque la vida es primero.

Reubicación significa cambio de la posesión de tierras, y entonces vamos al problema fundamental. 

Reubicación significa casi reformas agrarias locales, que la UNGDR de mi gobierno, que empezó a manejarla una persona que sabía mucho de esto, pero que le dio miedo lo que vio allá adentro y no contó, me tocó cambiarla y puse un bandido que casi se lleva hasta el nido de la perra. Debe estar castigado.

Pero entonces no se ha trabajado en la adaptación. Ni los alcaldes, ni en general la sociedad, y cada vez estamos viendo cada vez más cómo la naturaleza actúa con violencia, porque la estamos hiriendo, nos responde. 

Y aquí entonces la selva amazónica es el tercer pilar climático del mundo. Si se cae ese pilar no hay reversa, nos extinguimos. 

Quiero que se sepa eso bien: si se cae la selva amazónica se extingue la humanidad, porque lo que produce en términos climáticos es esa gran masa vegetal, es un equilibrio del clima. Si se quema se calienta más el planeta, y si se calienta más el planeta todo lo que viene del clima será cada vez peor, incluido los virus que salen incluso de los árboles y que entran a la especie humana y ya sabemos lo que nos produce. 

Virus que hasta ahora hemos podido controlar, pero hasta cuándo, y donde no haya sistemas preventivos de salud, alcalde y gobernador, que no son negocios, entonces no viene ninguna EPS privada a hacerlo. Si no hay sistemas preventivos y primarios de salud somos más vulnerables a la muerte que está creciendo en forma generalizada por la crisis climática.

¿Cuál es el papel de la sociedad del Guaviare frente al problema actual de la humanidad?


Que, si se acaba la selva, se acaba la humanidad, incluida la humanidad del Guaviare. 

Pues tema de deliberación, porque esto a qué nos lleva gobernadores, sociedad en general, de opositores o no, radicales unos más que otros, a las comunidades indígenas, que esto ya sabían, más que yo, desde hace mucho tiempo y no les creímos, y por eso las comunidades indígenas en esta misma área de la Reserva Forestal de Chiribiquete, nos ayudaron a encontrar a los niños de la selva. 

Y el gran mensaje, también televisado en el mundo, ojalá bien, yo no he podido ver ningún documental de esos, el presidente dio una orden al actual ministro de Defensa, que era el encargado operativo de las operaciones, en ese momento, coronel, creo que era en ese momento, y es: apoye a las comunidades indígenas, y así no crea usted en lo que ellos van a decir, por sus creencias diferentes, usamos tecnología occidental, que no nos sirvió, miren lo que piensan ellos a través de su comunicación ritual con la naturaleza y sus espíritus, la selva madre, y guíese con ellos. 

Él me entendió. Pude sonar a marciano, hubiera podido, este tipo, ¿qué le pasa? Me va a hacer tomar yagé, entonces ahora nos va a decir Vicky que somos drogadictos ambos. 

No, no, para nada. Él me entendió porque sabe que hay culturas diferentes y maneras de creer y de entender la naturaleza, y que hay fuerzas de la energía que aún no comprendemos.

Me acaba de mandar una razón, familiares del senador Miguel Uribe Turbay, indirectamente fue el ministro de Defensa a propósito de hablar con ellos, yo espero que bajen las espumas, y entre varias cosas, que ya no son de mi incumbencia porque la investigación si la tiene la fiscalía, pero yo quiero saber quién fue, y puse todo lo que tenga a mi disposición para saberlo, para que se sepa públicamente es que lo que está pasando con el estado de salud del senador Miguel Uribe en este momento no se puede explicar por la ciencia. 

Según la ciencia debería estar muerto o con muerte cerebral, y lo que está pasando es que se está recuperando, espero que lo logre. No se explica por la ciencia, y entonces me dan un dato, claro, esto depende de las creencias, un católico dirá, milagro. 

Las oraciones del pueblo, todo, el que es de afecto al gobierno y el que no. Yo que también tengo ahí mis ideas, que no sé si son ciertas o no diría: tanta energía del pueblo, junto, pensando en que viva, no en que se muera, esa energía da lo que la ciencia no nos da. Es decir, el senador se está recuperando porque el pueblo colombiano quiere que se recupere. 

Y este es un esfuerzo de unidad, una demostración de unidad, independientemente de lo que piense su familia y el mismo senador, el pueblo colombiano no quiere más gente muerta por su manera de pensar, si es que ese fue el móvil, que aún no sabemos, hay otras hipótesis, pero es una demostración de lo que significa esto, que la energía vital que un indígena logra capturar simplemente comunicándose con la selva. Y eso encontró a los niños. Y aquí en Chiribiquete nos lo está demostrando. 

Tenemos que respetar la selva y sus espíritus 


Entonces, si los mismos descendientes que hicieron el mural directo, aún están vivos y no se comunican con la humanidad por temor, tenemos que respetar la selva y sus espíritus llámense como se llamen porque se nos devuelven en forma una especie de venganza de la tierra, que no es venganza sino simplemente, oiga pónganse pilas porque por donde van, vamos al abismo todos.

Luego cómo se revitaliza la selva amazónica en el Guaviare, y en Putumayo, etcétera, gobernador. Es un tema pensar.

Yo sé la historia que a través de una colonización por violencias nos lleva a pensar que el Guaviare sea ganadero. Y se queman selvas. Hemos quemado tres millones de hectáreas en todo el país. Y la hacienda que queda no sirve porque la tierra que queda no es fértil. No lo hemos entendido. 

Porque la selva se consume a sí misma. Crece gracias a las lluvias, por ella misma, por los árboles que se descomponen, la vegetación. Quitamos eso y queda suelo.

Entonces claro, el movimiento campesino tiene toda la razón al decir, pero si no nos dan tierra aquí donde es fértil, ¿a dónde vamos? Pues a donde podamos. Y hay gente que la lleva incluso con fusil al hombro. 

Están pasando cosas dantescas


El mercado de bonos del mundo desarrollado que llaman bonos de carbón, que es una manera neoliberal de pensar cómo se soluciona la crisis climática que produjo el neoliberalismo y el mercado, por codicia y por consumir cada vez más y más cosas originadas por la energía fósil, es una forma de escape, pero tiene un efecto perverso aquí y puede acabar con Chiribiquete. 

Porque ese mercado privado de bonos, que es billete y harto, lo están usando unos intermediarios y una ley que se aprobó en este gobierno, no por nosotros sino por el congreso, y no sé qué hizo la bancada del Pacto Histórico, genera una ampliación del mercado de bonos de carbón a Colombia con intermediarios privados, así como las EPS y las que iban a crear en educación.

Y lo que están haciendo, no todos, obviamente, siempre hay excepciones, es dantesco. Porque un bono que puede valer, pongámosle un ejemplo, siete dólares allá, aquí haciendo firmar a unos dirigentes indígenas en San José del Guaviare sin conocer mucho lo que hay detrás, ¿cuál es el mercado mundial de los bonos de carbono? ¿Cómo se sabe? 

Hay que estudiar esa vaina, y entonces aquí le dan a la comunidad cincuenta centavos de dólar, y el resto, claro, cincuenta centavos de dólar por cada bono, pues es un poco plata que nunca el Estado le ha dado a la comunidad, entonces la comunidad firma. 

Y resulta que no son cincuenta centavos, son siete dólares por tonelada de carbono que se deja de emitir. La están estafando. Y para hacer ese negocio, como pasa aquí en Colombia, entonces usan las armas: el que se oponga se muere. 

Entonces ya tenemos varios negocios ilícitos en el Guaviare: minería ilegal, coltán, bonos de carbón, que hay que estudiar quién los está manejando en San José del Guaviare y que permite la ley, no es que sea ilegal, porque pueden llevar a las comunidades afro, a las comunidades indígenas, o a la población campesina, a una de las mayores estafas de la historia. El galeón español San José se queda en pañales. 

Así nunca acaba la violencia


Esclavizan los indígenas como en tiempos de la Vorágine, porque si llegan a oponerse, llega el cuerpo armado, si llegan a entender esto, se rebelan. Y nos pueden esclavizar todo el Guaviare,

Ojo gobernador y el país, porque estos son los nuevos mecanismos contemporáneos de especulación. Usando la tesis de salvar a la humanidad y de exculpar culpas por donde no es, que es crear otro mercado, en vez de acabar con el uso del petróleo y del carbón, que es su riqueza, cuando deben construir la riqueza bajo otra simiente, señores europeos, que es precisamente esto, el de gozar la existencia y la belleza y saber, y desarrollar la cultura y venir aquí a ver Chiribiquete. 

Pero lo primero que tenemos que hacer es que esos especuladores se ponen en control, y el Estado, ministra del Medio Ambiente, o lo hace o lo hace, porque no vamos a dejar esclavizar al pueblo colombiano. 

Así nunca se acaba la violencia. Cada vez más armas y más armas, y a veces creemos que es la cocaína, y usted lo dijo, pero aquí ya no se siembra casi, es un ejemplo de salida, se sustituyó por otra cosa, legal, pero entonces nos llegan las otras violencias, como si fuera nuestra condena.

Ahora, ¿cómo construir una economía lícita que no destruya la selva? He ahí el punto. Y a lo que invito no sólo a pensar, sino a construir. Cómo construir una economía que genere prosperidad, y que no destruya la selva.

Entonces Chiribiquete nos da otra posibilidad, y el mundo debe a darnos otra posibilidad. 

¿Qué nos da el mundo o qué puede dar el mundo? 

Que hay que crear el fondo de la vida, ya lo cree mi gobierno, el presupuesto nacional debe fluir recursos importantes cada año, por eso pasa a vigencias futuras, para ser aprobado 20 años, 30 años, de tal manera que campesinos y comunidades que vivan en territorio que fue de la selva, pero que ya no esté, tengan una manera mucho más rentable que la ganadería u otras actividades depredadoras, para volver a dejar crecer la selva.

Eso suena bonito: vivir de hacer crecer la selva. Pero ahí la selva misma da una producción que ya el instituto Sinchi, también científico y ayudado por el Estado, desarrolla en toda esta región, qué es, qué productos, cuáles se pueden desarrollar, y los hay, le llamamos a eso bioeconomía. 

Entonces, entre vivir de hacer crecer la selva y desarrollar bioeconomía con la selva, hay unas posibilidades de ingresos, sólo que hay que saberlas, generalizarlas.

Nosotros queremos que las comunidades campesinas se organicen, libres, para poder gestionar las posibilidades de ingresos a cambio de salvar la vida de la humanidad salvando la selva. 

Salvando el árbol ganamos más dinero, no cortándolo


¿Qué se opone a eso? Nuestra cultura que piensa de otra manera desde hace mucho tiempo, por eso hay un monumento creo, en San Vicente del Caguán, de un hacha contra un árbol. Hay varios de esos. Por ahí no es. Es salvando el árbol como ganamos más dinero, no cortándolo.

Entonces nos toca cambiar la mentalidad, porque la pregunta sí es, bueno y salvando el árbol ¿cómo ganamos? Si tenemos hambre, tenemos hijos y no se puede proponer es que nos muramos de hambre. 

Pues hay otras formas. El simple hecho de pagar por hacer crecer la selva es una, fundamental, y poder vivir de la selva es otra, que ya existe la manera.

Pero entonces hay fuerzas que no quieren, porque están ligadas al pasado, al siglo XIX, es decir, al hacha sobre el árbol, pensando feudalmente. Los feudales qué pensaban, que eran más poderosos por tener más tierra. 

Hoy ningún gringo piensa que es rico por tener tierra, para él es un encarte porque los impuestos lo ahogan, por eso no hay grandes haciendas, eso no existe, eso es del feudalismo. 

Tenemos que vivir en el siglo XXI y afrontar sus problemas y sus ventajas. 

No se vive de tener más tierra, se vive de producir, la riqueza está en producir, no en tener.

Y esas fuerzas están armadas. Incluso, cuando hemos dialogado con las fuerzas que llaman de “Mordisco” y con las otras que llaman de “Calarcá”, en estos tres años, las fuerzas de “Mordisco” se fueron de la mesa de negociación, no lo están diciendo, porque nosotros dijimos que de acuerdo a los protocolos que ya se habían firmado con ellos, debían entregarnos el Plateado allá en el Cauca. Y ahí mismo se pararon y se fueron. ¿Y por qué tan rápido? Porque el Plateado es en la bolsa. ¿Cómo se llama? Manhattan, allá, en Wall Street. Llegaban los albaneses, los mexicanos, etcétera, a comprar toneladas de cocaína. ¿Y cómo perder el Wall Street de la cocaína en Colombia? Y hablaron de revolución, por un lado, pero por el otro lado está el business, y el business está carcomiendo a los que se llaman revolucionarios, porque si la codicia domina el corazón, lo que domina es la muerte y no la vida. Y cambiar el país es una cuestión de vida y no de muerte.

Hay guerra, pero aún se habla


Las fuerzas de Calarcá, con las que también estamos hablando, dicen que van a dejar libres las comunidades, y lo dijeron en el último comunicado, no hay cese al fuego con ellos, porque el mismo dirigente Calarcá dijo que no, entonces hay guerra, pero aún se habla. 

La gente de “Mordisco” puede volver a hablar, no sé si está vivo o muerto, no sabemos, y es el Estado el que tiene que arrinconar a “Mordisco”, no Calarcá, ojo, porque sólo se sustituye otro por otra cosa.

Calarcá en su último comunicado que leí hoy, que es cierto, porque ahora hay que saber si son ciertos o no, dice que está dispuesto a que las comunidades sean libres. 

Listo. El primer punto de un acuerdo de paz posible en las regiones, no sólo de Guaviare, sino Caquetá, Putumayo, es revitalizar la selva y ayudar a que el campesinado, libremente lo haga, y eso significa que los recursos que lleguen para eso no los usa el grupo armado, sino la comunidad libremente, ojo. 

Y subrayo: no es una manera de ordeñar el mundo, el mercado incluso especulativo, y el Estado para continuar la violencia, no, es para seguir y construir la paz, ellos pueden vivir de eso.

Voy a poner el ejemplo concreto, alcalde y gobernador.

Entre San José del Guaviare y La Lindosa, que es donde no afectamos la reserva, a la reserva no se puede entrar, hay que desarrollar un cordón turístico en manos de la gente del Guaviare, ojo, no para otros que lleguen, ahora sí, después que hicimos todo este trabajo, llegan a ganarse el billete. 

En manos de la gente del Guaviare, de bajo impacto turístico, me refiero a esto a que no es destructor el que venga a mirar pájaros, belleza y cultura en general, no es un hombre o una mujer bruta, pero sí recibimos turismos brutos, en Medellín y Cartagena que van sobre el cuerpo de los niños, y eso no es lo que queremos nosotros, aquí queremos que se desarrolle un cultivo amante de la naturaleza, del ser humano y de la cultura, y Chiribiquete lo es.

Turismo con bioeconomía de la selva y los ríos


Puede llegar a un millón de personas aquí, pero las formas del turismo, además que deben ser de la comunidad, con las cosas de la bioeconomía que se produzcan en la selva y de los ríos, etcétera, aprendiendo ese tipo de tratamiento a gentes que no son como nosotros, incluso por la lengua, con hotelería de bajo impacto, como ya se hace en La Guajira con la arquitectura indígena, que se supo desarrollar durante milenios, restaurantes, cocinas, un sitio que tiene que construir el gobierno y me han sacado la maleta en ese propósito, pues yo tengo un gobierno de funcionarios que son de los otros partidos a los cuales les gané y entonces me hacen trampas todos los días. Haré un libro de las trampas, no es este el momento. 

Pero, entonces, el proyecto de como hacen en Francia, porque no se puede ir a tocar las pinturas porque se dañan, sino que se pueden mostrar en 3D ahí mismo, en el mismo ambiente, y dormir ahí, si se quiere, y disfrutar de ver la naturaleza, ahí pasaban las guacamayas, yo tuve ese placer en los Montes de María, mirando el mar de fondo, ¿quién me quita ese paisaje de la cabeza? 

Esos paisajes son parte de la riqueza de la existencia de un ser humano. Y ahí se ven, y se pueden ver muchas más cosas, entonces ese turismo no puede afectar el territorio ni la gente del territorio de manera negativa, pero sí puede enriquecer, y más que la ganadería, ojo, si lo hacemos, esto es un pacto local y nacional, incluso mundial.

Abrir el Fondo de Vida


Le he pedido a la ministra del medioambiente que el Fondo Vida se abra. Usted va a hablar con el rey Carlos I, que quiere ser líder ambientalista, un rey ambientalista, pues no está mal. Le respetamos. Nosotros no respetamos mucho a los reyes, porque tumbamos uno en nuestro territorio, por eso somos república. 

Pero, claro, si él quiere venir a Chiribiquete y ayudarnos a articular una ayuda que no es limosna, sino que es para salvar la humanidad, y necesitamos la ayuda de la humanidad, y es un flujo permanente, no una limosna, durante 20, 30 años, suficiente para que con los recursos del presupuesto nacional podamos sustentar el plan que aquí he descrito, de hacer crecer la selva, de vivir de la selva, de ser una comunidad que construye una economía con la selva, y el turismo es parte de eso, de la gente que viene aquí, puede ser lo más rentable de los negocios, pero que tiene que estar en manos de la comunidad del Guaviare, y esas gentes del Guaviare que tienen fusil pueden vivir mejor que quemando la selva, mejor con eso, hagan cálculos económicos, incluso yo soy economista, los puedo hacer también, sólo que no he podido vivir de ningún negocio, no me gusta explotar gente, pero se puede vivir de eso.

Y entonces si colocamos el turismo, para eso el tema del aeropuerto, porque cómo se llega más, pero si colocamos el tema del turismo como un eje prioritario y salvar la selva y vivir de eso como un segundo tema, hermanos nos articulamos al mundo, positivamente, no negativamente. 

Y si los grupos armados logran entender esto que estoy diciendo, y encuentran que, en una paz de verdad, por aquí hay una salida, entonces que se sienten en la mesa y hablemos de esto. Hablemos de esto a profundidad. Si quieren traer expertos en la materia, tráiganlos, a los de Calarcá y a los de Iván Mordisco, y el que no quiera, pues guerra, porque qué más podemos hacer. 

Estaremos siempre dispuestos a hablar, pero hay que hablar con sinceridad, no con segundas intenciones, otra vez Habermas.

La razón instrumental construida sobre el cálculo no sirve.

La razón racional, deliberativa, poniendo los puntos de conflicto sobre la mesa con sinceridad, nos lleva a una nueva razón superior, porque ellos pueden tener razón en cosas. 

Dicen que nosotros no entendemos la paz campesina, pues pónganla en la mesa, de pronto aprendemos que hay otra manera de entender cosas como la paz campesina, pero nosotros también ponemos esto que la paz humana, La paz de la vida. Y crucemos las ideas. Y si llegamos a acuerdos, pues hay paz, hay paz.

Estos eran los temas que quería hablar: locales, mundiales, todo alrededor de una investigación científica importantísima y artística, que hoy se empieza a conocer en el mundo, documental Chiribiquete, y que nos muestra todas estas enseñanzas de las cuales durante 20 mil años están ahí, que hay que cuidar, pero de las que tenemos muchísimo que aprender, de la gente que aquí vivió hace 20 mil años y de cuya sangre también se alimentan nuestras venas en el día de hoy.

Muy amables por haberme escuchado, gracias.​