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Discurso

Palabras del presidente Gustavo Petro en el Consejo de Ministros sobre presupuesto

Foto: Juan Diego Cano - Presidencia

Presidente Gustavo Petro durante el Consejo de Ministros

Bogotá, 17 de junio de 2025

Bueno, para la claridad de la ciudadanía, estas son cifras pre, pre, preliminares, porque el proceso presupuestal hasta ahora arranca. Termina, desde el lado de la administración, en la presentación del presupuesto en el Congreso. 

Ya tenemos la triste experiencia que, los mismos de siempre decidieron no estudiar el presupuesto y solo queda el inicialmente presentado.

Y como pudiera ocurrir de nuevo, significa que el inicialmente presentado por el Gobierno puede ser el presupuesto del año entrante. Luego, hay que ponerle la máxima atención para no cometer errores. 

Yo quiero comenzar primero con el tema del día, y el tema que acongoja a los colombianos, en general, que es la situación de salud del senador Miguel Uribe Turbay del que esperamos recuperación y se abrace con sus hijos. Las investigaciones avanzan. 

Me pareció –lo vimos todos y todas– ruin la utilización de falsas informaciones, incluso con logos la de la clínica donde él está. 

Es tan ruin la utilización con esa falsa comunicación, tratando de generar pánicos y temores dentro de la sociedad colombiana, como el uso electoral que se está haciendo de la situación del senador. Es igual de ruin. Es la vida de una persona. 

Cualquiera de nosotros puede estar en las mismas circunstancias y usar eso en términos electorales o en términos de atemorizar, pues, en cierta forma, ayuda es a los asesinos. 

Amenazas


Los nombres se sabrán pronto, dicen que yo no hable y tengo que decir que sí, tengo que hablar, porque yo estoy bajo amenaza, mis hijos, varios hijos de los aquí presentes.

Como siempre, me ha tocado investigar sin el Estado quiénes eran y he prevenido a tiempo. Y sus nombres después fueron confesados en declaraciones posteriores. 

Aquí está pasando algo similar. Mí supervivencia hace que yo mismo investigue y pase a la Fiscalía los datos, a los organismos de inteligencia, etcétera. Hay un trabajo cada vez más profundo. No liga uno con lo otro todavía, pero se acercan. 

Entonces, yo soy víctima también. Y mi defensa es contarle al pueblo. Así ha sido siempre. Y se contará en su debido momento. No será en está la actividad convocada para el día de hoy. Ya en su momento se sabrán muchas cosas. 

Pero lo cierto es que no se puede usar ninguna información, ni para utilización electoral ni para ocasionar miedos, si no se cae en la ruindad humana. Y que lo que nosotros aquí queremos como Gobierno, todos, es que el senador Miguel Uribe Turbay pueda abrazar a sus hijos de nuevo.

Fallo de la Corte Constitucional


El tema de hoy tiene una antesala, que es el debate en el Senado de la República en el día de hoy, donde estuvo Armando Benedetti, Sanguino como ministro de Trabajo, fundamentalmente. Muchos ministros aquí le han sacado la mano a ir al Congreso. Otros no. Han ayudado en lo que han podido.

Hay un cierto balance general que hay que tener con precisión, porque de aquí no se puede. Si engañamos gente, que sea porque simplemente éramos ignorantes, no porque tuviéramos información que se tergiversara. 

La Corte Constitucional ha tomado una decisión, aún no sale su fallo, creo que hay comunicado a prensa o salió a la prensa. Obviamente, hay que esperar siempre los textos, pero lo que sale, en términos generales, es que la reforma pensional –que tiene como primer efecto que tres millones de ancianos y ancianas y esto tiene que ver con el presupuesto del año entrante, ministro de Hacienda, Germán Avila, primer dato, dato grueso, estas son las prioridades del presupuesto– sale bien librada. 

La reforma laboral está a punto de ser ley, vigente, ya es ley. Pero determinó la mayoría de la Corte Constitucional que (la ley de reforma pensional) tiene un vicio de formalidad subsanable, y es que se discuta más a fondo la proposición de (la representante a la Cámara) María del Mar (Pizarro) y, por tanto, se devuelve a la Cámara de Representantes que debe, incluso, le dan tiempo de sesiones extraordinarias. 

No mata el proyecto el que se cierre en las sesiones extraordinarias. Esto es muy clave para el proyecto de reforma pensional. Luego, todavía estamos en periodo legal, puede perfectamente la Cámara de Representantes iniciar la discusión de nuevo de la ponencia. Supongo que será notificada.

El texto dice que a partir de que se entregue el texto, la ley, una vez se apruebe por la Cámara de Representantes y por el Presidente de la República, tendrá la oportunidad de aplicarse unos tiempos que ya estaban predestinados para los decretos que aquí ya se han hecho, la mayoría. 

Hay un convenio que la prensa informó que aún falta, ministro (de Hacienda, Germán Ávila), que es con Pensiones Banco de la República. No sé si se ha adelantado. Hay que adelantarlo, creo que es el último trámite que nos faltaba a nosotros, luego estamos listos. 

Hay que hacer publicidad en la televisión para que la gente tenga plena información de decisiones que tenga que tomar en el futuro, y algunas han debido tomarse. Pero el efecto inmediato desde el punto de vista presupuestal, si la Cámara de Representantes decide aprobar el texto del Senado en esa discusión, decisión de la Cámara, se vuelve automáticamente ley.

Sí queda mi firme espero hacer en un gran acto, otra vez ante la tercera edad, en algún lugar de este país. Ya escogeremos. Ya lo avisé al principio en Bogotá. Y creo que este balance sale bien.

Si entra a una conciliación, porque la Cámara decide variar textos, pues podríamos estar en la misma situación de (el senador) Iván Name.

Tengo que rechazar la opinión del magistrado oponente, que no resultó triunfador, porque dijo en su escrito, que ya no es el de la Corte, que tenía que caer la reforma pensional porque había un pacto criminal con los presidentes de las cámaras. 

Y yo tengo que decirlo, porque cuando se toca la figura del Presidente y la persona del Presidente de la República, pues tengo que decirlo: Yo presenté la reforma pensional y nunca he hecho pactos ni con el presidente (del Senado), menos sobornos y pactos criminales. 

He hecho pactos políticos y me traicionan, como hoy, porque en el Congreso la palabra traición sí que es, sí que pulula, pero también el cumplimiento de la palabra. Aquí no hay ningún pacto criminal, menos con Iván Name, que es un enemigo personal del presidente.

Desde que yo era alcalde de Bogotá, porque se hundió el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) a través de sus amigos (del senador Name) en el Concejo (de Bogotá), sus familiares en el Concejo (de Bogotá), familiares que ya la investigación dirá si tienen algo que ver con el famoso soborno que recibió de un sujeto a instancias de la gente corrupta de la ONG RD. 

Entonces, rechazo esa afirmación. Como toca rechazar las que han hecho, incluso, en la Plaza de Bolívar, y a través de medios, periodistas, incluso, dirigentes políticos, diciendo que el atentado de Miguel Uribe Turbay tiene que ver conmigo.

En mi vida he ordenado, y jamás lo haré, que se mate una persona en Colombia. No estaría aquí siendo Presidente. Si eso hubiera pasado antes –y tampoco pasará en el presente–, por eso aquí no hay 6.402 jóvenes asesinados por balas oficiales que se sepa, no hay 6.402 jóvenes con balas oficiales, ni en mi Gobierno en la alcaldía, aparece una fosa común en un barrio popular con desaparecidos jóvenes.

Así que no crean que somos iguales. Aquí primero es la vida, y la vida significa la vida del opositor y, por eso, Augusto (Rodríguez, director de la Unidad Nacional de Protección) y todos los organismos aquí que dependen del Ministerio de Defensa, que tienen que ver con protección, tienen una orden terminante del Presidente desde el principio del gobierno –esto no es de ahora, desde el principio del gobierno– que es la priorización de la protección de los opositores por encima de los candidatos amigos nuestros. 

Y ya las investigaciones darán más nombres. Ya van tres. Todo tiene que ver con el narcotráfico hasta ahora. Pero no se puede adelantar conclusiones porque estamos en el inicio.

Reporte a Interpol


Y es la Fiscal General la que nos debe decir cómo va realmente la investigación y qué pasó con Diego Marín (Buitrago, alias ‘papá pitufo’) en Portugal. ¿Por qué pasaron 180 días? Que es el tiempo de allá, normativo, por el lado de (Habeas) Corpus definitivo. El señor quedó libre en Portugal.

Yo pido que (la Policía Internacional) Interpol mantenga la orden de captura a nivel internacional. Ojo, Ministro de Defensa (Pedro Sánchez). Ese señor no puede salir de Portugal sin ser capturado. Si salió, sigue habiendo fallas. Están garantizando la libertad del principal contrabandista. Por ahora, hasta ahí.

Lo sucedido, entonces, con la reforma laboral es que se vuelve ley de la República con mi firma, si la Cámara aprueba el texto del Senado. Esa es una decisión política libre. Si llega a manos del señor Efraín Cepeda, él debe asegurar que haya conciliación.

Sería terrible lo que iba a pasar con el senador Iván Name y era que esperaba dejar pasar los días para hundir la reforma pensión, ojo. 

Y sería bueno que él (el senador Efraín Cepeda) dijera públicamente qué piensa hacer, porque le quedan pocos días de ser el presidente del Congreso, muy pocos, pero también tiene en sus manos la facultad de la Comisión de Conciliación del Senado y, por tanto, de que el sí a la conciliación. 

La gente a veces no sabe todas estas normas de la ley quinta. Eso que se apruebe en conciliación, tiene que volver a ser aprobada en la Plenaria del Senado y volver a ser aprobada en la Plenaria de la Cámara si queda aprobada la ley. Si hay conciliación. Entonces, un presidente del Senado si tiene la potestad, la capacidad, llamémoslo así, de no citar la conciliación. 

¿Y qué? Adiós. Todos los años de debate se pierden, y todo un debate nacional que ha sido muy intenso, público, alrededor de la reforma pensional. 

A mí sí me gustaría que usted, ministro (del Interior, Armando Benedetti), le dijese al senador Efraín Cepeda cuál es su posición frente a las conciliaciones.

Reforma laboral


Porque estamos en un caso similar, ahora con la reforma laboral. Segunda vez que se debate, sabemos que la Comisión Séptima del Senado tiene ocho senadores cuyos nombres propios ya se conocen. Lamentablemente decidieron que eso no se debatía.

Todo el consenso y el tiempo gastado en la Cámara de Representantes se hundió ahí momentáneamente. Fracasaron en su intento. Deberían explicarle al país ese fracaso.

¿Por qué? ¿Cuál fue su conducta entonces? Hundir un debate que le interesa a cerca de 20 millones de personas que trabajan en Colombia sin contar sus familiares, diciendo que eso no servía para nada. Y resulta que el mismo Senado en su plenaria, gracias a que se apeló y pasó a otra comisión, entonces hoy demuestra que sí servía. 

¿Qué era lo que iban a hacer con Colombia? Esos representantes de partidos políticos –algunos partidos mayoritariamente no los acompañaron después, como sucedió con el Partido Liberal–, ahora usted me dice qué pasó en la votación última con el Partido Liberal, pero el representante del Partido Liberal vio cómo sus compañeros votaban en mayoría en el Senado en contra de esa decisión de él. 

Otros sí siguieron con lo que decidieron, partidos muy pequeños, no voy a hablar de religión, pero no deberían tratar a los trabajadores como los trataron a las trabajadoras hundiendo ese proyecto, queriendo hundirlo.

La apelación salvó todo. Yo diría, lo que ha salvado la reforma laboral en este momento, lo que ha salvado es que decidimos hacer una consulta. Si no, estaríamos enterrados desde tiempos. La decisión de hacer una consulta es lo que mantiene viva la reforma laboral. 

Y el pueblo en las calles respaldándonos, porque yo también hubiera podido decir hagamos una consulta y quedo como un loco en la esquina de la Plaza de Bolívar y se burlarían de mí y ya me hubieran echado de la Presidencia. 

¿Qué ganan? No les han faltado, porque estamos en el centro de la discusión central de la producción y sin producción no hay vida, que es el capital y el trabajo.

Yo tengo una tesis mía que escribiré –estoy escribiendo un libro, no sé cuándo lo saque– y es que la contradicción del capitalismo hoy no es capital–trabajo, sino capital–vida. Y lo estamos viendo. Riesgo nuclear, riesgo de enfermedad, riesgo de crisis climática y colapso de la humanidad y de la vida. Pero no es esto lo que vamos a hacer. 

Lo cierto es que en Colombia nos afecta todo eso, el capital se enfrenta contra la vida y el capital se enfrenta contra el mundo del trabajo. Habían decidido –espero que esa opinión cambie– que las ganancias solo nacen de alargar jornadas, de explotar trabajadores y trabajadoras al máximo. 

Hasta propusieron que se contratara por horas. Si contratar contratos de servicios por tres meses es malo, que es lo que queremos evitar, mire la altura intelectual y la calidad de liderazgo social de quienes decidieron fue que se contratara por horas. Pues es la esclavitud máxima, porque, entonces, un trabajador buscando patrón todo el día, tres, cuatro, cinco patrones, a ver si le da las ocho horas, al menos, para trabajar. ¿Cómo será? Si para encontrar uno que dé trabajo es difícil. ¿cómo será encontrar cuatro patrones al día?

¿Y las mujeres qué les va a pasar? La mayoría de los patrones son hombres. Entonces, digamos, estaban a punto de producir una catástrofe social en Colombia. Los nombres de las personas ya ustedes saben quiénes son. Algunos pertenecen a partidos de este gobierno, que es una paradoja total. Entonces, eso se derrotó.

Las votaciones libres, porque no hubo acuerdo con Efraín Cepeda ni la oposición, es que el Gobierno logró en los puntos fundamentales, solo nos faltó uno, volver al texto de Cámara que es más progresista. O sea, volver a lo que hundieron los ocho de la Comisión Séptima. Pasamos y mejoramos muchísimo a lo que aprobó la Comisión Cuarta.

Y logramos acercar el texto de la Plenaria del Senado al texto de la Cámara de Representantes, que fue lo que yo solicité. 

Solo perdimos una votación, que es cuando las trabajadoras tienen dolores menstruales muy fuertes, poder ir a un médico. Yo no sé qué tienen los senadores contra las mujeres de Colombia. ¿Cómo se le ocurre votar eso en contra? Pero votaron en contra.

Ahora, ¿qué problema tenemos? Sin acuerdo con el Gobierno decidieron votar la Consulta Popular II, o sea, aquella donde había introducido cuatro preguntas de la reforma a la salud. Pensaron que tenían mayoría y aceleraron eso.

Ya habían perdido todas las votaciones y el Gobierno había ganado casi todas las votaciones. Era un poco audaz, pero hay que decirlo, nos traicionaron. Sacaron 52 votos, no tenían mayoría objetiva, 52, o sea, pasaron de 49 a 52.

Y sacaron el quórum de 54 con 52. Pero para hacer quórum, o sea, para que eso hubiera tenido validez, dos personas de esta coalición de Gobierno, dos no, cuatro o cinco personas, cinco exactamente, de esta coalición de Gobierno que decían que eran amigos de este Gobierno, no dejaron la sesión, dejaron que se votara. 

Eso significa que les hicieron el quórum, hundieron la consulta popular II, no la consulta popular I, y nos quitaron una palanca que tiene que ver con la conciliación en Senado.

Y volvemos al mismo tema de la reforma pensional, porque, como el texto del Senado, es diferente al texto de Cámara aprobado, ya tiene que ir a una conciliación. ¿Y quién nombra la comisión de conciliación? El Presidente del Senado que ha estado en contra de la reforma laboral.

Casi la sabotea en la famosa sesión de la votación de Consulta Popular I, que está decretada.

Aquí tenemos otras discusiones, pero yo creo que, Ministro del Interior, que el Presidente del Senado diga si va a conciliar o no, porque al revés de lo que pasa en la reforma pensional, a la Cámara le toca decidir, por ejemplo, si acepta lo que salió del Senado, pero ya es en comisión de conciliación, porque si no se hunde la reforma laboral.

A eso nos llevaron, no se hunde, sino que vuelve a votación en plenarias, pero en Plenaria de Senado ya sabemos que cinco amigos nuestros no eran tan amigos. Entonces es una decisión política libre, pero otra vez depende de la conciliación. 

O sea, estamos a punto de tener una reforma pensional muy avanzada, aplaudida por la Organización Internacional del Trabajo, una reforma pensional que necesita el país y que nos permite, avanzando, cien por ciento del derecho pensional en Colombia comenzando por tres millones de viejos que, mi promesa, Germán, es que, a partir, empieza, pues, este año. 

No logramos los tres, pero ya vamos en un 1’800.000, nos contará ya aquí nuestra encargada del Departamento de Prosperidad, porque hay que desplazar, Germán, antes que nada, 1,2 billones de pesos del presupuesto de este año. 

Se desplaza, eso quiere decir que se recortan otros gastos, no prioritarios, porque el prioritario son los viejos de Colombia. 

Y habíamos aplazado, por gracia de no aprobar la Ley de Financiamiento en el Senado, habíamos aplazado 1,2 billones del Ministerio de Trabajo que va hacia los pensionados, pues no los pensionados, hacia (Departamento Prosperidad Social) DPS para los viejos que no tienen pensión, que es el objetivo.

Entonces, esa es una prioridad de este año y tiene que aparecer en un decreto de desplazamiento, porque entonces este año saltamos en el número de viejos y viejas en toda Colombia que se ganarían un bono pensional de 230.000 pesos mensuales, que para el que tiene plata pues no es nada, pero eso garantiza sopa caliente y cama caliente todos los días y una sonrisa al acostarse. 

Y con eso me voy tranquilo de esta Presidencia. Nos costó mucho, casi tres años de debate, qué lamentable que cueste tres años de debate darle comida a los viejos y viejas de Colombia. Estamos a punto de esa y estamos a punto de la reforma laboral. Dos de las tres grandes reformas. Queda pendiente la reforma a la salud.

Igualmente, si nos vuelven a hacer lo mismo en la Comisión Séptima (del Senado), hay que apelar, pero el Ministro de Salud (Guillermo Alfonso Jaramillo) tiene en todo lo que no sea ley que avanzar. 

Vamos a ver los datos ahora de ejecución presupuestal de este año. Da al revés, aquí hay un problema de captación de la información. Vamos a ver los resultados ahora, es lo primero que haremos después de que llegue a hablar con la nueva Directora de Planeación Nacional (Natalia Molina), muy joven, educada en Alemania.

Espero que sea economista alternativa, porque los economistas de Colombia, muchos se volvieron, cómo es que se dice, Aristóteles los bautizó, crematísticos, crematísticos Germán. Aristóteles escribiendo dijo: la economía, los economistas estudian cómo se producen cosas buenas para una vida nueva buena y los crematísticos son ideólogos de los negociantes. 

En Colombia la mayoría de los economistas famosos son crematística, no es economía. Yo aquí he tratado de traer economistas jóvenes que sean economistas, no crematísticos. Pululan en planeación y pululan en el Ministerio de Hacienda y ahora van a ver las bellezas que nos hicieron los crematísticos. 

Bueno, entonces, Armando (Benedetti), queda en sus manos, primero definir al Presidente del Senado para dónde vamos, para una nueva confrontación o permitir la conciliación.

Derogar consulta


Si la reforma laboral es como el consenso que alcanzó, este Gobierno, muchas cosas no las pudimos aprobar en favor de los trabajadores en Cámara de Representantes y en la conciliación, entonces, derogaré el decreto de consulta popular I, pero sólo hasta ahí. Si no, el decreto goza de presunción de legalidad.

El registrador no tenía ningún derecho a decir lo que dijo. Está en una situación de sedición contra el Presidente de la República. Y quiero las acciones jurídicas, eso no se hace.

Hasta que se pronuncie, no señor, todo funcionario cumple el decreto y la ley. Ah, que se pronunciaron, pues sí, de pronto me pronuncio yo primero. Todo depende del debate en el Senado y del Congreso de la República.

Alrededor de estos temas, nosotros no retrocedemos en nuestra misión de defender el derecho de los y las trabajadoras de Colombia, del pueblo trabajador, tanto el que llaman formal como el que llaman informal. 

La reforma pensional formaliza millones de trabajadores en Colombia, desde el punto de vista jurídico.

Bueno, cerremos ahí porque ya me voy pasando.

(Fin/gaj)