Palabras del presidente Gustavo Petro Urrego en la movilización por la democracia energética en Barranquilla

Gracias a todas las personas que nos acompañan en este momento, después de que han pasado largas horas de movilización popular.

Quise venir más temprano, pero esto de ser presidente no es tan fácil. Entonces, le agradezco a las lideresas, a los líderes, a las centrales obreras, a los estudiantes, maestros, maestras, a la población afrodescendientes, y aquí al director, ministro y funcionarios del gobierno nacional, a los medios de comunicación y en general, a todas y todos quienes nos acompañan en el día de hoy. 

Quiero agradecer desde aquí, a Barranquilla toda, al Atlántico, porque hemos hecho de esta ciudad, en lo que va de este Gobierno, el espacio de organización, de diálogo, de propuesta alrededor del tema de las altas tarifas de energía eléctrica. Un tema difícil porque implica matemáticas para entenderlo, pero que hoy ya tiene un punto de inflexión. 

Hoy puedo decir con toda propiedad de las tarifas de energía eléctrica que en este momento se están cobrando a cada familia y empresa de Colombia, son ilegales, y por eso se necesita de la movilización popular que hoy Barranquilla ha iniciado, pero que tiene que extenderse a toda Colombia, porque el pueblo de Colombia no tiene por qué dejarse cobrar tarifas ilegales. 

Y voy a explicarlo en la medida de lo posible. Generalmente encima de estas tarimas en las que me gusta estar, y en manifestación pública; desde que hoy se debe adelantar en adelante mis intervenciones, no más recintos cerrados, no más hay estadios, si no llueve pues nos llovió, pero yo creo que llegamos a la presidencia en movilización popular y la presidencia debe perdurar en movilización popular. 

Ahora, un discurso de campaña es más fácil que explicar estas matemáticas y lo voy a tratar de hacer frente a ustedes, el pueblo de Barranquilla, el Atlántico de Colombia. 

¿Por qué el presidente de la República dice que el actual cobro de tarifas, el de este mes y el que viene de febrero, es ilegal? Porque, de acuerdo a nuestras leyes, normas, quien fija la forma de cobrar las tarifas es la Comisión Reguladora de Energía y Gas, CREG, una instancia de comisionados y comisionadas que nombra el presidente, pero la anterior, y entonces así en los últimos años desde que se aprobó la ley 142, la CREG en general ha estado integrada por comisionados y comisionadas que vienen de las generadoras de la energía eléctrica privadas. 

Por tanto, su manera de regular el servicio de energía eléctrica en Colombia y del gas incluido, ministro (de minas y Energía, Andrés Camacho) no se puede separar, es una manera que ha estado amañada a los grandes intereses de quienes viven y amasan enormes fortunas anuales de la generación, la transmisión, la distribución y la comercialización de la energía eléctrica en Colombia. 

Lo hacen a través de una fórmula matemática, que para entenderla hay que sacarse un ojo verdaderamente, pero los que nos gustó mucho las matemáticas desde pequeños la podemos descifrar. 

Lo hacen difícil para que el pueblo del común no logre entender por qué diablos le cobran tanta tarifa de energía cada mes por a veces un bombillo, por a veces una nevera y un televisor. Por qué la energía en la costa Caribe, la tierra del sol, termina siendo dos o tres veces más cara que en Bogotá o en Cali, por qué siendo Colombia un país con tanta agua, con tanto sol, paga las tarifas eléctricas más caras de América o una de las más caras de todo el continente americano.

Es difícil entenderlo por la fórmula, pero se debe a la fórmula, no a nada más. 

Los comisionados en pasadas ocasiones hicieron unas matemáticas, una fórmula que privilegia el interés y el amase de la fortuna en las empresas de la energía eléctrica de Colombia, desoyendo la Constitución y la ley. ¿Por qué? Porque la constitución, oigan así, y las leyes, aún la 142, ordenan que la tarifa debe reflejar solamente los costos para generar el servicio y una ganancia normal. Eso es lo que es en el capitalismo. 

Un pan se vende de acuerdo a lo que cuesta producir el pan, pero el dueño del pan le pone una ganancia y ese es el precio de venta en la tienda, en el ventorrillo, decía mi abuela. Así debe ser, así lo ordenan la Constitución y la ley respecto al precio del kilovatio/hora.

¿Qué es lo que una familia consume durante una hora de luz? ¿Por cuántos bombillos, ministro? Una casa, más o menos, consume en un kilovatio/hora. 

¿Cuánto vale? Bueno, en las matemáticas descubrimos, en esas fórmulas que hicieron en el pasado, hace cinco años, realmente se repite desde hace 30 años, que el kilovatio/hora de la energía eléctrica no se vende como se vende un pan, no son sus costos de generarlo, más una ganancia normal. Se vende de manera diferente, no como cualquier empresario capitalista vendería la mercancía que produce o producen sus trabajadores. 

No se ganan una ganancia normal, se ganan una renta que puede ser 10 y 15 veces más que una ganancia normal en Colombia, porque la fórmula a través de sus matemáticas se lo garantiza. 

Y por eso, los colombianos desde hace una o dos décadas, pero peor en los últimos cinco años, toda colombiana, todo colombiano, a cualquier empresa pequeña o grande, cuando paga su factura de energía eléctrica, está pagando muchísimo más que los costos con que se genera la energía eléctrica que consume, varias veces más que los costos rompiendo la Constitución Nacional y la ley. 

Nos han estafado, esa es la palabra, la estafa tiene que ver y son miles de millones de dólares cada año, son billones con B larga de pesos, millones de millones que en el conjunto de la sociedad y en el conjunto de la economía se han trasladado cada año de los bolsillos de la gente del común y de toda Colombia, de toda la economía y de su sociedad, hacia las utilidades de unas muy pocas empresas que son las empresas de energía eléctrica, por la siguiente razón. 

La fórmula establece varios pasos para producir el precio de la energía que se cobra, el más grande, el peso más grande, en un 35% más o menos, es el de la generación y aquí está el principal problema, las generadoras, que ustedes no conocen, porque la generadora no es la que llega a la casa, llegan otras empresas, pero la mayor responsable de la tarifa no los toca a ustedes, no golpean la casa, no meten el recibo de bajo la puerta, pero ahí está su parte, que es la mayor parte en el numerito que ustedes leen para poder pagar. 

Se llaman generadoras. En Colombia solo hay grandes, con la mayor parte del mercado de la generación 6, una la maneja Bogotá, pero no es de, una es mayoritariamente de Bogotá, pero la maneja Enel, que es de Italia. 

Otra es EPM (Empresas Públicas de Medellín), que es así, la maneja toda mi amigo Fico Gutiérrez, es decir, el uribismo en pasta, maneja una de las seis; otra es Isagen, que era pública, de la nación, pero que en un desafortunado momento, no sé con cuánta ganancia, un señor que se llama Germán Vargas Lleras, que aquí trae un alcalde cada rato a regalar pasteles para recibir votos comprados, y un ministro de Hacienda, hijo del más rico cafetero de Colombia hace unos años, el señor Cárdenas, ¿cómo es que se llama? Guillermo, Mauricio Cárdenas, Mauricio que ya se me olvida, altote él.

Decidieron venderla y solo la compró una sola empresa, solo participó en la licitación, que fue una subasta, excluyeron a todas, excluyeron a la EPM, excluyeron a EEB (Empresa de Energía) de Bogotá, solo dejaron participar una y a esa se la vendieron, era buena parte del agua de Colombia embalsada, y era buena parte de la energía eléctrica de Colombia vendida, y la compró un fondo de capital, que en Argentina le llaman buitres, yo no le pongo ese nombre, que se llama Brookfield (Asset Management), su CEO, o sea su gerente o su jefe, acaba de hablar por la prensa nacional. 

En el momento en que Germán Vargas Lleras vendió a Isagen contra el deseo de antioqueños, de colombianos que querían conservarla como una empresa pública de la nación, en ese momento perdimos la manera de vigilar a qué costos relacionados con sus precios finales se vende en la generación la energía eléctrica de Colombia. 

La privatización le puso vendas a toda la sociedad colombiana y al Estado, porque ya es difícil saber cuánto cuesta generar un kilovatio/hora con energía hídrica, hidráulica, porque la única empresa pública de la nación, la más grande, la más poderosa, terminó vendida en una subasta a un precio que no es lo que es el valor de esa empresa, la empresa Isagen. 

Y a partir de ahí, a partir de ahí, las tarifas que ya eran altas se multiplicaron en toda Colombia hacia arriba, empezamos a sufrir lo que se llama un desfalco del bolsillo de cada familia y de cada empresa de Colombia. 

El señor de la empresa ha dicho que nos va a demandar y ahora les cuento por qué. 

La otra empresa es Urrá y la otra es Celsia, propiedad privada de los antioqueños, del grupo empresarial antioqueño. Ellos tienen la mayor parte del mercado de la generación, ahí se forma 35 por ciento. Después, a ustedes les cobran. 

Cuánto cuesta la transmisión, ese es un menor valor, solo hay dos empresas reales, EEB e ISA, que son públicas y, entonces, las generadoras le transmiten el valor a las transmisoras y las transmisoras a las distribuidoras y comercializadoras y esas son las empresas que ustedes ven en las calles y en sus puertas, pero no son las que han generado, no son las que han transmitido, sino que son las que distribuyen a sus casas. Es decir, el cable bastante enredado en muchos barrios y el transformador que llega ya a una residencia y transmite la energía para que sea usada al interior de la familia. 

Esos componentes se suman, aquí en Barranquilla le han puesto la tasa de seguridad, donde estará nuestro gerente de Air-e y entonces se forma el precio final que es el que finalmente terminan ustedes pagando. 

¿Cuál es el problema? Que, de acuerdo a la Constitución, los precios de cada fase de la generación, de la transmisión, de la distribución y de la comercialización debería ser referida a sus costos. ¿Cuánto cuesta generar un kilovatio hora en un gran embalse en una hidroeléctrica de Colombia? Depende del agua, pero en general eso vale 100, 120 pesos kilovatio/hora y es la mayor parte de la tarifa si los costos, como ordena la constitución, fueran los que se tuvieran en cuenta para el precio final y así en los demás se miran cuáles son sus costos y resulta ser que, en el caso de la generación, no se tienen en cuenta los costos, sino que hay dos grandes, y discúlpenme esta explicación, sino que hay dos grandes maneras de conformar el precio de la generación en Colombia. 

Uno son los contratos entre grandes distribuidoras y grandes generadoras. Se ponen de acuerdo en cuál es el precio y otro es lo que se llama la bolsa, ¡ojo! con esto último, es una bolsa, un mercado en donde puede llegar cualquier comercializadora y esa se basa en una fórmula que la CREG expidió y que no dice, como ordena la Constitución, que es a partir del costo, sino que es a partir del más ineficiente de las empresas generadoras de Colombia la que configura el precio para todas las generadoras del país. 

Voy a tratar de explicarlo. Es como si hubiera aquí un productor de pan muy bueno, buen pan, saca sus costos, la harina, mi trabajo, la energía, etcétera y le da 100, pesos, pero aquí hay un mal productor de pan y entonces, más bien un ladrón, y entonces hace un mal pan y en vez de ponerle el precio de su energía, de sus horas de trabajo, de su harina multiplica por 10 el precio y lo vende 10 veces más caro que el del bueno.

Pero, entonces, en vez de que ocurriera lo que ocurriría en cualquier mercado popular y es que nadie le compraría a este, todos le comprarían a éste y entonces éste simplemente se iría.

En el caso de la generación de energía eléctrica es este, el más malo, el que pone el precio de venta de él y de éste y, entonces, éste —que tiene un costo chiquito— vende al precio del más malo y se gana un billetón así de grande. 

Eso en la generación eléctrica se llaman miles de millones de dólares, el que es dueño de la hidroeléctrica vende a precio que no es el costo de generar en la hidroeléctrica, sino que vende al precio del más eficiente que es el gas importado que entra por Barranquilla y que puede ser 10 veces más alto que el costo de la hidroeléctrica, cuando apenas genera un poquitico de energía eléctrica. 

La generadora genera la mayor, la hidroeléctrica, la hidroeléctrica genera la mayor parte de la energía eléctrica de Colombia, eso se vende en bolsa y eso es lo que hace la bolsa y eso es lo que hizo la fórmula que aprobó la Comisión de Regulación de Energía y Gas en Colombia desde hace cinco años y más atrás.

Entonces, los señores de Isagen, los señores de EPM, los señores de Isagen, etcétera, venden, tienen costos baratísimos, porque el agua prácticamente no tiene precio y la turbina ya se pagó en el tiempo que genera la energía eléctrica en el embalse, pero venden al precio de los señores que importan el gas desde, a precio de Ucrania por la guerra de Ucrania y que va a una termogas una termoeléctrica que, incluso, está por aquí cerca, pero este produce apenas el 2% de la energía y estos producen el 70% de la energía, porque estos no venden a su costo con una ganancia normal y porque entonces se inflan sus utilidades para vender al precio del más malo, porque la CREG hizo una fórmula así con el único objetivo de estafar al usuario que tendría una tarifa más baja y llenar los bolsillos de los seis grandes generadores de energía eléctrica de Colombia. 

Es por eso que ya, sumado los otros costos, a ustedes le llega a la casa una tarifa impagable, muchos no la pagan, y entonces la generación eléctrica para esa casa que no paga se la transmiten a los que pagan; la empresa no pierde, pero todas las tarifas terminan siendo altísimas en una ciudad como Barranquilla o en el conjunto del Caribe o en Colombia.

No venden a su costo, como ordena la Constitución, más una ganancia normal, sino que tienen un precio de renta, cuyas utilidades son hasta 10 veces más que el costo, porque si una generadora le cuesta 100 pesos el kilovatio/hora a cuánto llega ministro muchas veces el kilovatio/hora a la casa de la gente: 1.300 pesos, es decir, hagan las cuentas, cuesta generar 100 pesos y vende ese mismo valor ese mismo kilovatio/hora a 1.300. 

Ni la cocaína tiene esa rentabilidad en Colombia y eso lo paga cada cual sumando sus kilovatios/horas cada semana, cada mes o cada dos meses durante todo el año millones y millones de personas tributando de sus escasos recursos a seis grandes oligopolios de la energía eléctrica de Colombia. 

Bien, hasta así, hasta ahí ha sido; eso es lo que ha pasado. Cuando llegamos al gobierno prometimos que bajábamos, eso no seguía. 

Lo primero que hice fue pedir un decreto, de acuerdo a mis facultades constitucionales que le dicen al presidente que debe vigilar controlar y regular los servicios públicos en Colombia. Llegó a un magistrado del Consejo de Estado, muy amigo del señor (Alejandro) Ordóñez y el tipo ni leyó, al otro día ya me había suspendido, no me acuerdo cuánto fue, no duró mucho, tres días, por medida cautelar me suspendió el decreto, el decreto presidencial que buscaba bajar las tarifas eléctricas en Colombia de acuerdo a mis facultades constitucionales. 

Ahí entendí que las generadoras se movían duro, duro, duro para impedir cambiar la fórmula que les permite vender 10 veces más caro lo que les cuesta. 

Entonces, cambiamos los comisionados de la CREG, porque los tumbó el mismo Consejo de Estado y me permitió nombrar una mayoría, está así porque tiene un periodo de cuatro años y los nombro a cuatro años y estas generadoras se vienen con todo su billete, a lo mejor no le hacen caso al presidente.

Yo he visto un poco, no poco, funcionarios que no le hacen caso al presidente, que creen que el presidente mira por otra parte y entonces jugó y de pronto cuando voy a darme cuenta la hizo, ya me toca rehacer, me toca echarlo, igual de un tierrero, pero entonces yo dije: los voy a nombrar provisionales, mientras hacen los cambios reales me protejo de que vaya a haber sobornos y entonces empezaron a tumbarme todos los comisionados, uno tras otro, para que no tuvieran quórum, no pudieran trabajar, como si no tuviera el derecho de hacer eso y en eso duramos meses y meses pasando el tiempo tratando de construir una fórmula tarifaria que fuera coherente con las necesidades de la gente y con lo que ordena la Constitución que, ¡ojo! lo que dice es el precio del servicio debe estar referido al costo del servicio nada más, es decir todo lo contrario lo que había hecho la CREG en los últimos 30 años. 

Cada vez que ya íbamos a sacar la fórmula tumbaban el comisionado y, otra vez, quedábamos sin quórum. Otra vez tumbaron uno, ¿cuál es el que tumbó? Omar, Omar ¿cuál es? a Frías dos veces lo han tumbado, un profesor de los mejores, más reconocidos en energía eléctrica de la Universidad Nacional. Lo nombré por su capacidad, yo no lo conozco personalmente, lo nombré por su capacidad académica y su sapiencia y me lo tumbaron, el Consejo de Estado, que no cumple los requisitos.

Entonces, el mejor profesor de energía eléctrica de la Universidad Nacional no sirve, quién sirve. Saben quiénes sirven, solamente los que han sido funcionarios de las generadoras privadas eléctricas de Colombia y ellos no van a ser una fórmula a favor del pueblo. Por eso, tumban la gente que no proviene de las empresas privadas, sino que provienen, por ejemplo, de leer los libros y de saber a perfección cómo es la energía eléctrica, cuánto cuesta y ponerlos al servicio del pueblo que fue lo que yo quise, ya otra vez, vuelven y lo tumban. 

Bueno, lo cierto es que ya aprobamos una nueva fórmula, por fin, y por eso citamos al pueblo y voy a explicar por qué acá, ya cuánto tiempo tiene, se expidió el año pasado en diciembre cuando yo vine a Cartagena, fue exactamente a inaugurar una sede universitaria, como el 18 de diciembre, el 18 de diciembre se aprobó una nueva fórmula tarifaria para la energía eléctrica en Colombia, de eso informé en Barranquilla; la prensa no ha hablado mucho de eso, porque ella no habla de las cosas buenas, sino que yo aquí estornudo entonces dicen ¿y por qué estornudó? 

Y la fórmula lo que dice es: dividimos dos grandes grupos de generadores, los de más bajo costo en este grupo, los de más alto costo en este. Resulta que los de más bajo costo son los que más energía producen en Colombia hidroeléctricas y solar, que yo he metido aquí songo sorongo durante estos dos años, ambas son más o menos con los mismos costos, es decir, para que ustedes lo sepan, la energía eléctrica más barata de Colombia sale de las caídas de agua y del sol y las caras, que son las que elevan la tarifa, son básicamente las que usan diésel y gas y carbón, carbón ahí en la mitad. 

Entonces, yo puse estas que son las termos y les puse un techo arriba alto, porque sus costos son altos, la Constitución me dice que es referido a sus costos, y puse estas con un techo más bajo, mucho más bajo, la mitad de bajo que esta, porque sus costos son más bajos a energía y sol le pusimos un techo por escasez, se llama, de 350 y pico y a las de gas y diésel les pusimos 900 y pico como estas generan lo menos.

900 y pico no impactan y solo cuando se usen porque hay sequía o algo por el estilo y estas serían las que tendrían la mayor parte de la generación, con lo cual, en la mayor parte del tiempo donde no haya sequía, serían 350 pesos la generación, hay que sumarle la transmisión, la distribución, la comercialización, pero estas son las de menos valor. Hay que decir que esos momentos, en donde cobraron la energía 1.300 pesos kilovatios/hora, hoy no pasarían de 500 pesos kilovatios/hora.

En el entretanto, porque siempre ahora ya me acostumbré, porque ya sé que me hacen unas jugadas me van tumbando y tumbando, entonces tenemos un plan A, un plan B, un plan C, un plan D, por si falla uno ponemos a marchar el otro y los mismos propietarios de Air-e, por sus razones empresariales, decidieron entregarle la empresa al Estado.

Air-e es la que tiene aquí el servicio. Yo dije y por qué entonces este Air-e que tiene tan altos precios, pero porque la generadora le venden alto —y por otras razones que no voy a mencionar aquí— entonces por qué no la cogemos y nosotros mismos demostramos que se puede bajar el kilovatio/hora a las personas que viven en Barraquilla y en la costa Caribe del lado oriental, de esta región hacia La Guajira.

Pues ya, en este momento, se han bajado, sin aún tocar la fórmula tarifaria de 1.200, 1.300 a 900 (pesos), ya se han bajado. Todavía están altas, pero ¿saben por qué están altas? Porque la fórmula que nosotros ya hicimos cambiar para todo el país, de tal manera que la Constitución se aplique, ¡ojo con ese concepto!, lo que hemos hecho es que la Constitución se aplique en materia de servicios públicos en el caso de la energía eléctrica en Colombia, es decir, que el precio refleje el costo, punto, más una ganancia normal, eso es lo que hemos hecho. 

Esa fórmula, a pesar de que se expidió el 18 de diciembre, no la están aplicando en Colombia, porque la empresa que tiene que hacer eso se llama XN, que pertenece a ISA, pero tiene una comisión que no es de funcionarios de ISA, sino un gobierno corporativo. Esa gente yo no sé quién la nombró, por qué está ahí, y por qué dura ahí, quiénes nombran a esa gente. Miren cómo está la ley, porque esto lo tiene que saber el pueblo.

Entonces, dicen que Petro no se meta en las tarifas de energía eléctrica, pero si es que la Constitución ordena que el presidente lo haga. Y entonces el magistrado me tumba el decreto donde yo quiero cumplir la Constitución. 

Pero cuando voy a cómo se configura la dirección de la empresa XN, no se les olvide ese nombre, porque poco sale, es que la junta directiva, que viene desde hace años, elige a sus miembros.

Nadie más los elige, ellos mismos. Y, entonces, a quién obedecen, a quién pertenecen, de dónde es que está el servicio público, dónde están las facultades de control, regulación y vigilancia que la Constitución le da al presidente de la República, si quien manda en XN, que es el que aplica la fórmula de la CREG a cada empresa que venda energía o la compre. Entonces resulta que su junta directiva no la elige nadie del pueblo, nadie del Congreso, nadie del poder Judicial, nadie del poder Legislativo, sino que se eligen entre ellos.

¿Qué clase de democracia, compañero Yanod (Márquez Aldana), usted que es el superintendente de Servicios Públicos, tenemos en los servicios públicos? Cuando yo leo esta consigna que dice ‘democracia energética’, democracia energética con una entidad que se autoelige, hasta será hereditaria yo creo, pues XN no ha cogido la fórmula que ya aprobó la CREG, que ya es la norma que tiene que ser aplicada, no la ha metido al software con el cual las transacciones en bolsa entre las empresas de energía se deben realizar, siguen con la vieja tarifa. 

Y eso se llama ilegalidad. Señor Superintendente, usted tiene una directriz concreta del presidente de la República en sus facultades constitucionales.

Les dimos un tiempo prudencial, que yo dije una semana, no que es muy difícil el software, vayan a decirle eso a otro Pereira, si nosotros sabemos cómo se quitan, se ponen y se transforman los parámetros de un algoritmo para un software que determine un cambio simple de una fórmula por la nueva fórmula que aprobó la CREG. 

Tiene la orden, Superintendente, porque usted es delegado de las funciones constitucionales del presidente de la República, es decir, ya no, usted es matemático de alta calidad, usted es el delegado de las competencias constitucionales del presidente ante todas las empresas de energía eléctrica de Colombia, pero aquí específicamente ante XN, XN para cobrar, para permitirles a las empresas los cobros y las transacciones en bolsa de la energía eléctrica de Colombia debe utilizar la que ya es la norma expedida por la CREG y no la vieja, porque si no se está estafando a los usuarios y usuarias del servicio público y, por eso, quisimos que el pueblo se movilizara y tuviera esto en cuenta. 

Que lo podamos entender, que es difícil, pero que sobre todo estemos listos, porque el dueño de Brookfield, Isagen, ya dijo que va a demandar al Consejo de Estado la resolución de la CREG, el decreto del ministro, en donde reduce la bolsa para que bajen más las tarifas, ¿cierto?, del 25 al 5% y que no va a permitir entonces que bajen las tarifas de energía eléctrica en Colombia.

¿Quién entonces tiene el poder en este país? ¿El presidente de Colombia y la CREG, que según la constitución y la ley son los reguladores de la fórmula tarifaria y del servicio público de energía eléctrica? o el dueño de una empresa privada que se compró a precio de ganga la empresa pública hidroeléctrica más grande de Colombia. ¿Es ese señor o son las instituciones de Colombia? Pues yo creo que es el pueblo. 

Yo pienso que ya este problema, si ya sabemos que es absolutamente absurdo e inconstitucional la fórmula tarifaria que hemos desechado y que ya no sirve y no es vigente en Colombia, que hay que aplicar la nueva, pero están dándole largas esperando que se caigan las normas que favorecen al pueblo para que volvamos a las viejas, a la usura, a la estafa. Entonces el pueblo tiene que movilizarse.

La manifestación de Barranquilla ha sido inmensa, pero tiene que ser diez veces más grande. La convocatoria de este movimiento, que no es un partido político, es el Movimiento Nacional por la Democracia Energética tiene que multiplicarse por todo el país. Hoy las normas permiten tener una energía eléctrica barata.

Nos las están aplicando irregularmente, pero entonces pongámonos alertas, porque donde nos durmamos nos ponen las viejas normas y vuelven las tarifas arriba. Están esperando que no lleguen los recibos con la fórmula reducida, sino que se mantengan las fórmulas con la tarifa alta. 

Ya pusieron una transición y le pedí a usted, ministro, que negocie, siéntese con ellos, pero no me digan que entonces solo van a aplicar la nueva fórmula en el año 2028, esperando que Petro salga de la presidencia, esperando que un Milei aparezca de presidente o presidenta de Colombia y acabe con todo lo que hemos hecho.

Porque eso sí estuvo bien bonito ¿no? Hagamos una transición hasta el 2028. ¿Qué es lo que están diciendo? Lo que están aspirando es que en el 2026 un Milei aparezca aquí y acabe hasta con el nido de la perra. Solo que, a diferencia de Argentina, acabar el nido de la perra en Colombia no es solo estafar, sino llenarnos de sangre como en la escombrera en la Comuna 13 de Medellín.

Así que dejo esto en manos del pueblo barranquillero en primer lugar, que es donde hemos estado luchando este problema, pero es el momento en que esto sea nacional. Es el momento en que se convoque por redes, porque no nos lo van a transmitir. Es el momento en que el pueblo de Colombia coja esta conquista que ya es realidad en los números, en la norma, pero que hay que volver realidad en la factura.

De la fórmula a la factura hay un trecho. Yo le ruego al pueblo de Colombia que no deje perder esta oportunidad, porque el trabajo que ya nos tocaba hacer a nosotros, difícil, me costó dos años y medio, ya lo hicimos. Ya está listo, lo entregamos aquí.

Pero volver, que ese trabajo se vuelva una factura menor en energía eléctrica, que el empresario pueda decir ahora sí puedo tener más rentabilidad y producir más y más puestos de trabajo, que el que no es empresario pueda decir ahora sí me asocio y puedo hacer una empresa porque la energía eléctrica me salga más barata, o que el trabajador y la trabajadora puedan, en su casa, decir voy a prender este bombillo no me va a quebrar, no me va a quitar la plata para la bolsa de leche del niño, que es lo que está pasando, quitándole la boca de los niños la comida, porque toca pagar el servicio de energía eléctrica de manera injusta e inconstitucional, pues ya tienen las normas. Pueblo de Colombia, ya están.

No nos la dejemos quitar, no volvamos atrás. Decía alguien, para adelante, porque si es para atrás ni para coger impulso, ¿no era lo que decían? Pues ya estamos en el punto en que no debemos perder el impulso, que hay que seguir adelante y que adelante significa que 500 mil personas, que un millón de personas en toda Colombia salgan, no a pelear por mí, ya no es a votar por Petro, ahora es por defender el derecho propio, el bolsillo propio, la comida de los hijos y las hijas y no dejar perder una conquista que ya está aprobada y que queremos se vuelva realidad en la factura del servicio de energía eléctrica en Colombia. 

Señor Superintendente, usted me dirá cuándo, no se demore mucho. 

¡Ojo!, pero si no lo hacen, actúe con los mecanismos. Venga a ver, ya no, usted hágase conocer aquí. Él no echa discurso, porque le gusta el número, y además no se pronuncie.

Pero usted, delegado de mis facultades constitucionales, lo delego. Para que, si la empresa XN no actúa en la medida del tiempo para aplicar la nueva fórmula tarifaria, entonces haga lo que la ley le dice que tiene que hacer. 

Y al ministro, ¡ojo! nos han amenazado con demandas. Negocie primero, porque yo hablo primero, yo hablo primero. Pero si no van a acceder los generadores a un mercado justo de la energía eléctrica y quieren mantenernos en este feudalismo que es inconstitucional e ilegal, usted tiene un decreto en sus manos. 

Y al pueblo de Colombia le digo: la calle es el espacio.

No dejemos tumbar unas medidas que están tomadas respetando nuestra Constitución y respetando la ley. Lo único que ha hecho este presidente de Colombia, y a muchos, no diría tantos, incomoda, es que yo no estoy al servicio de las grandes fortunas de Colombia y no permito que al pueblo colombiano lo estafen como lo han venido estafando. 

Gracias a todos ustedes por su presencia, por haberme acompañado a esta hora, que ya van a ser las 10 de la noche.

Una vez en Codazzi (Cesar) llegué a la una de la mañana a una manifestación y entonces les agradezco mucho con mi corazón el que ustedes me hayan acompañado después de esta enorme marcha por la dignidad del pueblo colombiano. 

Gracias, muy amables.