Inicio de sesión

Discurso

Palabras del presidente Gustavo Petro Urrego al asumir la Presidencia Pro Témpore de la CELAC para el periodo 2025-2026

Foto: Joel González - Presidencia

Intervención del presidente Gustavo Petro al recibir la Presidencia Pro Tempore de la CELAC

​​

Tegucigalpa (Honduras), 9 de abril del 2025

Gracias, no voy a alargarles el tiempo de la escucha, porque he escrito algunos temas. Quiero agradecerle a la excelentísima Presidenta Constitucional de la República de Honduras, señora Iris Xiomara Castro Sarmiento, por su gestión al frente de la CELAC. Asumo ese papel ahora, y trataremos de hacerlo lo más responsable posible.  Gracias a todas y todos ustedes, por su apoyo en lo que sigue, que serán meses, creo yo, de tormenta. 

Las tormentas siempre son buenas, nos llevan a algún puerto más rápido que antes, o a otras cosas. Al asumir la presidencia de la CELAC, Comunidad de América Latina y el Caribe, que es el mecanismo integrador que nos queda, quiero que América Latina y el Caribe, en su propia diversidad enorme, tomen la opción de juntarse en el mundo y no actuar sola.

La humanidad está aquí, en el planeta Tierra, porque aprendimos desde los primeros seres humanos a ayudarnos, no somos pueblos solos, somos pueblos que se ayudan. Ayuda es la palabra clave, ayudarnos es la primera base de la humanidad, ayuda y colaboración mutua. La Comunidad de América Latina y el Caribe es, por tanto, ayuda y colaboración mutua.

Pero vamos más allá, mi misión como presidente de la CELAC será ayudarnos a conectar Latinoamérica y el Caribe con el mundo entero, ser puente del mundo y ser un nosotros propio, dentro de un nosotros común que es la humanidad. Por eso, como un nosotros, hablaremos con civilizaciones antiquísimas, como la china y la hindú. Hablaremos con los pueblos que hoy viven donde nació la humanidad, África.

Hablaremos con los pueblos que llegaron al Caribe, al lado de los castellanos, los árabes. Hablaremos con Europa. 

El mundo de hoy es un mundo de peligro para la vida. Quizá lo fue siempre, pero nunca como hoy. Lo dicen los científicos que algunos quisieran acallar. Lo dice la ciencia que ha sido nuestro faro desde hace siglos. Estamos en peligro. 

Y estando en peligro no podemos salir cada uno por su lado en un sálvese quien pueda irracional. Buscando la nave milagrosa que saque a alguno del planeta, mientras los demás se quedan.

Cuando estamos en peligro nos juntamos, nos ayudamos y salimos adelante. Eso aprendí de Bolívar, el gran emancipador de naciones y pueblos. Él nos enseñó la gran importancia planetaria de ser el corazón del mundo.

Y allí en el corazón del mundo, Omar Torrijos nos enseñó dignidad y lo ayudamos. Y cuando las guerras y las dictaduras nos invadían por doquier, nos juntamos en Contadora, también en el corazón del mundo, para buscar la paz de Centroamérica y la de Colombia. Somos paz y vida, y ese es nuestro destino. Los pueblos derrocaron las dictaduras. 

Faro de democracia, paz, libertad y vida


En Bocas del Toro (Panamá) me encontré con la fosa común donde panameños, colombianos, cubanos, mexicanos, jamaiquinos y nicaragüenses en 1895 decidieron un asalto a un cuartel y murieron todos en el intento. Al parecer fueron descuartizados, enterrados y olvidados.

Pero tenían una idea de una América Latina y caribeña unida y libre. Yo soy caribeño, y sé que allí no hay solo historias de piratas europeos, sino historia de revolucionarios que no solo sintieron los huracanes del mar, sino que produjeron los huracanes de la historia. América Latina y el Caribe tienen que juntarse, y cuando se junten, allí en Panamá, en Bocas del Toro, o en cualquiera de nuestros países, quizás se construya un faro inmenso que alumbre el planeta.

Hoy somos faro de democracia, paz, libertad y vida. Dignidad, democracia, paz, libertad y vida son sinónimos del Caribe y de América Latina. Ese es nuestro destino.

La CELAC es el comienzo para construir un nosotros, para la paz y para el conocimiento humano. América Latina y el Caribe es paz, no exporta guerras. Ayudamos a terminarlas.

América Latina y el Caribe es vida, no exportamos la muerte. Exportamos la solución al calentamiento global, las energías limpias, la alimentación. Exportamos vida.

Hay que ayudar a Haití, la primera tierra libertaria. Hay que ayudar a Cuba y a Venezuela. La juventud venezolana no es ‘El Tren de Aragua’.

Hay que ayudar a Panamá y su soberanía, lo dice un colombiano. Hay que construir la red eléctrica americana para que las energías limpias del sur ayuden a descarbonizar la economía de los Estados Unidos. Hay que construir nuestra red de soberanía alimentaria para alimentar un mundo que se queda sin agua y sin tierra fértil.

Hay que construir la agencia de medicinas para la salud para que los vampiros de la salud no nos dejen sin vacunas. Hay que construir el desarrollo digital, la inteligencia artificial controlada por el nosotros y las redes de fibra óptica que nos unan. Y, finalmente, pues, dejo algunas inquietudes como tareas posibles y voluntarias.

El consenso suficiente en la CELAC


Una es ver si la CELAC pasa a la acción y a la integración práctica. Y para ello creo que tenemos que pasar a un concepto que usan los europeos en su propia unidad, que es el concepto del consenso suficiente. No tiene poder de veto.

Si nosotros tenemos poder de veto o alguno de nuestros países, la CELAC no funciona. Los europeos, que tienen un esfuerzo mucho más desarrollado, pero similar que este, usan otro concepto que supera el veto y es el de consenso suficiente. Es decir, el de una mayoría tal que se puede llamar consenso, pero que no llega a la unanimidad absoluta. Porque la unanimidad absoluta es veto, también, de cualquiera de nosotros. 

Grupos voluntarios de trabajo por temas clave


Creo que debemos organizar unos grupos de trabajo voluntarios de los países que quieran participar en una serie de objetivos que aquí se han dicho en parte y otros los propongo. Nosotros deberíamos tener un grupo de trabajo para una articulación militar y policial de América Latina y el Caribe.

Creo que el mundo de hoy lo demanda. Creo que la lucha contra mafias diversas y el crimen organizado a escala multinacional lo demanda. Y creo que las circunstancias de crisis climática, de desastre humano, cada vez más intenso y permanente, lo demanda.

Grupos de trabajo voluntarios para establecer una estrategia latinoamericana y caribeña hacia Haití y su fortalecimiento democrático. Hacia la superación concreta de los bloqueos impuestos a Cuba y a Venezuela. Grupos que tengan que ver con objetivos concretos a alcanzar.

Las energías limpias y su red a escala americana. La agencia de medicamentos que ya hemos mencionado. La inteligencia artificial y la red de fibra óptica y el desarrollo digital.

La Amazonía como tal, porque es el tercer pilar climático de toda la humanidad, ya tiene una organización específica, la OTCA (Organización del Tratado de Cooperación Amazónica). 

Estos grupos nos podrían permitir avanzar en aspectos concretos de superación de conflicto, de profundización democrática y pacífica y de integración como proyectos específicos. 

La economía europea se juntó alrededor del carbón. Nosotros podríamos juntarnos una época ya pasado de la economía fósil alrededor de las energías limpias. 

Agenda de la CELAC con el mundo


Vienen una serie de reuniones en donde algunos de nosotros nos encontraremos. La reunión del 13 de mayo entre la CELAC y China.

La reunión en septiembre entre la CELAC y el Golfo Arábigo. Y en ese mismo mes la CELAC y la Unión Africana. Un foro, no pertenece a la CELAC, pero quedan invitados, ya está en plena construcción. El Foro de Migraciones en la ciudad de Riohacha, en La Guajira, Colombia. También para los países que hacen parte de la cuenca amazónica, la reunión de la OTCA. La organización que se ha constituido para el efecto en agosto en Bogotá.

La organización de jefes de estados caribeños en la ciudad de Montería el 29 de mayo. Y podremos, a partir, de esta agenda intentar construir lo que llamamos el consenso suficiente para la toma de decisiones si es posible. Obviamente, cada estado, cada presidente, jefe de Estado, primer ministro, etc, será consultado. 

Pero creo que tenemos que ahondar en este mundo tormentoso con audacia, con decisión, con ganas, con unidad. 

Nos falta la reunión que es la Unión Europea-CELAC, que se realizará en la ciudad de Santa Marta, Colombia. Santa Marta es la primera ciudad que se construyó en territorio americano por los españoles. No fue encuentro, fue conflicto.

Y es una de las regiones más bellas de Colombia y del Caribe. Con su serranía más alta de todo el Caribe, con su río más grande, el río Magdalena, que es la tierra donde se escribió Cien Años de Soledad. Allí los indígenas huyeron para defenderse de los españoles hacia las alturas que aún están allí.

Y esperamos, cumple 500 años, cinco siglos. Desde entonces, que esta vez sea en sus 500 años un encuentro, ya no un conflicto. Un encuentro entre Europa, el Mediterráneo, concretamente, en toda su diversidad africana, del Medio Oriente y de Europa, con el Caribe. En toda su diversidad también. 

Y entonces, allí, en Santa Marta, se va a realizar el encuentro en medio de los 500 años, cinco siglos, de la primera ciudad de conquista, de la CELAC y la Unión Europea.

Gracias, muy amables por haberme escuchado.