Bogotá, 21 de abril de 2025
Gracias a todas y todos los colombianos. Hoy vamos a dedicar prácticamente el día, incluida la transmisión en cadena de alocución presidencial y después en canales públicos del consejo de ministros, dedicados a este tema.
Este tema nos preocupa por varios motivos. El primero, indudablemente, la letalidad, la capacidad mortal que tiene el virus de la fiebre amarilla. Seguimos en una cifra aproximada de 50%, es muy alto, mucho más alto que el Covid-19. De cada dos enfermos uno muere.
Ataca, y eso no sucedía antes, a la población de edad. No sucedía antes porque había campañas masivas de vacunación hace varias décadas. En un momento en donde Colombia todavía tenía capacidad de prevención de la enfermedad.
En la medida en que ese sistema de prevención público cedió a un sistema que yo critico, como todos ustedes saben, de negocios que se montan es sobre la enfermedad ya ocasionada. Y no sobre la prevención para evitar la enfermedad. Pues ha hecho que para estos días tengamos personas de edad muertas.
Luego la vacunación es para todas las edades, a partir de los 9 meses, según el Ministerio de Salud que ha venido trabajando en la auscultación científica del tema. Tenemos ventaja respecto al Covid-19, y es que solo se transmite vía mosquito.
Hay dos modalidades de mosquito en la selva y en las ciudades. La ciudad es mucho más complicada, hasta ahora tenemos reportes del mosquito selvático, pero ese mosquito selvático ha empezado a picar personas que no están en la selva, en su lugar endémico.
Y tiene que ver con algo que también durante años he venido presentando como un debate público para toda la sociedad colombiana, y es la crisis climática.
La crisis climática no solo trae fenómenos un tanto espectaculares que se presentan en películas, como huracanes más fuertes o alzar el nivel del mar, u olas de frío u olas de calor que secan el agua y dejan un territorio sin agua.
Sino que tiene un enemigo la vida invisible. Que no se ve, que avanza y avanza muy rápido. Y es la cantidad de virus que empiezan por el cambio de los niveles climáticos a ponerse en contacto con el ser humano cuando antes no lo estaban.
Aún no sabemos, pero sí es una hipótesis científica que el Covid-19 ingresó a las ganaderías chinas y al ser humano en China a partir de un cambio de rumbo de los murciélagos buscando sus propios frutos para alimentarse. Frutos que cada vez estaban más arriba, y entonces entraron en contacto e irradiaron el virus. Aún sin una comprobación total de este hecho, pues ya sabemos todas y todos qué ocasionó en el planeta entero y sobre la vida personal de cada uno de nosotros.
Ahora tenemos un nuevo caso y surgen más, y van a surgir muchísimos más, hasta que no detengamos la crisis climática. Y la única manera de detener la crisis climática es rápidamente dejar de usar como materia prima el petróleo y el carbón. Es el calentamiento global producido por los gases que emanan de la producción de petróleo y carbón que se calienta la atmósfera y la superficie terrestre por la labor de estas moléculas, especialmente el dióxido de carbono.
Y al cambiar el clima del planeta, al parecer una magnitud leve como un grado centígrado o dos grados centígrados, se producen desastres climáticos que ya hemos venido sufriendo en la misma Colombia, en épocas de inundaciones, de sequías, de derretimiento de los nevados, pero que ahora lo estamos sufriendo en donde más duele: la vida humana a partir del enemigo invisible de los virus.
Por tanto, ahora enfrentamos la fiebre amarilla, pica en zonas templadas hasta este momento y podría subir más. Por eso, una serie de municipios situados en el Tolima cafetero, en la cordillera oriental, fueron los primeros en presentar casos y muertos. El virus pasó al río Magdalena y se ha ubicado también en poblaciones de la Cordillera Central, también cafetera, en el Tolima y ha llegado hasta la zona cafetera tradicional e incluso a Cundinamarca.
No tenemos aún datos sobre Semana Santa, nos preocupa, obviamente, por el nivel de movilidad del pueblo colombiano, que creció un 7 % respecto al año pasado, pero hasta el momento, y esa es nuestra ventaja, si vacunamos más rápido a la población respecto a la velocidad del mosquito, subiendo a regiones que antes no conocía, pues podemos tener una inmunización completa, y esa es la ventaja que hay sobre el Covid-19. La vacuna existe, la tenemos, si se necesita más, podemos hacerla en Colombia y comprarla en el exterior, si es menester.
Vacunación
Hasta este momento han sido inmunizadas en los 32 departamentos, y contando hasta el 20 de abril, sábado, domingo, santos, 542,363 personas, mayoría en el Tolima y en las zonas que hemos detectado están vulnerables y expuestas. Han sido distribuidas hasta este momento 3’710,510 vacunas en 32 departamentos, y se han aplicado 1’711,401 vacunas.
Demora 10 días desde la aplicación hasta la inmunización, es decir, con aplicar la vacuna de inmediato no estamos a salvo, hay que esperar 10 días, por tanto, todo viajero que necesite ir a estas zonas debe saber esta información, debe esperar 10 días después de la vacuna.
Ya hay 3,000 puntos de vacunación y aquí, en este lugar, que es la Secretaría General de la Presidencia, vamos a iniciar una vacunación para los funcionarios públicos como ejemplo para todo el país. Yo ya como Presidente de la República hace tiempos, viajar tanto, desde el 2022 y antes me había vacunado, este es el carnet que le dan a uno contra la fiebre amarilla y aquí vamos a vacunar cerca de 2,000 funcionarios. En este momento las Fuerzas Armadas deben tener ya todos sus integrantes vacunados, la Policía Nacional.
Es indispensable que todo maestro y maestra, que están expuestos por su trabajo en las escuelas, en las veredas, a esta enfermedad, puedan vacunarse, y con la fuerza de la salud, ojalá, ganen un poco mejores salarios, Giovanni, ministro de Salud.
Ojalá la Fuerza Armada toda y la fuerza del magisterio juntos, podríamos cubrir perfectamente todo el país para garantizar la máxima inmunización de la persona, dependiendo, empezando por donde vayan surgiendo casos del mosquito, esto que nos va dando una geografía nacional y una priorización de las regiones de Colombia.
Así que gracias compañera por su presencia aquí, y empezamos la vacunación de los funcionarios del Estado colombiano.
(FIN, aga)