Cali, 30 de octubre de 2024
En un esfuerzo histórico de articulación interinstitucional entre los ministerios de Justicia, Agricultura y Ambiente, la Dirección de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, el Fondo para la Vida y la Biodiversidad, el Fondo Colombia en Paz y Fondopaz, el Gobierno suscribió el Convenio Marco del Programa Nacional de Transformación Ecológica y Productiva para la sustitución de cultivos de uso ilícito en áreas de especial importancia ambiental.
Las tres carteras ministeriales y la Dirección de Sustitución trabajarán en la construcción del Programa Nacional de Transformación Ecológica y Productiva para la sustitución de cultivos de uso ilícito en áreas de especial importancia ambiental.
Para ello, el Gobierno invertirá más de $200.000 millones en los próximos dos años y espera contar también con el respaldo de recursos técnicos y financieros de la cooperación internacional y el sector privado.
Este compromiso de trabajo conjunto se formalizó en el marco de la COP16, durante el evento ‘La guerra contra las drogas y su afectación en el medioambiente: La biodiversidad en riesgo’.
Durante el evento, la directora de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, Gloria Miranda, destacó que “lo que está sucediendo es una alianza histórica entre entidades del Gobierno que nunca se habían unido para trabajar juntas en torno a un propósito común: el tránsito a economías lícitas con un enfoque que cuide la naturaleza y proteja la diversidad”.
En el mismo sentido, Miranda señaló que en Colombia hay miles de familias que derivan su sustento del cultivo de la coca “no porque quieran, sino porque les ha tocado”.
En este contexto, indicó que el convenio busca ofrecerles “una alternativa digna para su supervivencia” en el tránsito hacia las economías lícitas.
Por ello, el Gobierno busca avanzar en la política nacional de drogas en estos territorios de especial importancia ambiental, pero de la mano con las comunidades.
Durante el evento ‘La guerra contra las drogas y su afectación en el medioambiente: La biodiversidad en riesgo’, se dialogó sobre las políticas de drogas y cómo las discusiones internacionales sobre la materia deben incluir consideraciones ambientales, para mitigar los efectos nocivos ya causados al medioambiente y prevenir intervenciones perjudiciales para los ecosistemas.
(Fin/mha/cpq)